AFAMMER: un ejemplo de solidaridad de las mujeres rurales

En los primeros momentos de la pandemia, cuando la mayor parte de la población española estaba confinada y resultaba prácticamente imposible hacerse con equipos de protección, las mujeres de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) se pusieron manos a la obra para fabricar medio millón de mascarillas y ayudar a que las personas que tenían que seguir trabajando lo hicieran en condiciones de seguridad. Su presidenta, Carmen Quintanilla, explica el origen del proyecto.
 

CESE info: ¿Qué les motivó a iniciar su proyecto?

La gran red solidaria rural de AFAMMER nació nada más decretarse el estado de alarma en España por la pandemia del coronavirus.

En esos momentos, nuestro país y el mundo entero estaba confinado y gran parte de la economía se paralizó. A pesar de todo, millones de personas tuvieron que seguir trabajando, pues su labor era más esencial que nunca. Ese es el caso de nuestros sanitarios, trabajadores de residencias de mayores y centros asistenciales, auxiliares de ayuda a domicilio y todas aquellas personas que estaban en contacto con nuestros mayores y no tenían con qué protegerse, así como nuestros agricultores, ganaderos y trabajadores del sector agroalimentario.

Todos ellos siguieron trabajando a pesar de que no contaban con la protección necesaria frente al virus. Esta situación ahora parece increíble porque contamos en el mercado con mascarillas de todo tipo, pero en esos momentos adquirir una mascarilla era misión imposible.

Desde el primer momento, las mujeres de AFAMMER expresamos nuestra intención de no permanecer impasibles y dejar de lado a nuestra sociedad cuando más nos necesitaba.

Por ello, cogimos nuestras máquinas de coser y en un primer momento elaboramos mascarillas con el material que teníamos a mano, incluso las sábanas del ajuar que nos habían hecho nuestras madres o abuelas.

La red de solidaridad creada por AFAMMER llamó la atención de diferentes empresarios que decidieron donarnos material para que pudiéramos elaborar mascarillas con la homologación necesaria. Gracias a ello, logramos confeccionar medio millón de mascarillas.

También creamos una red telefónica de llamadas diarias a personas mayores para que se sintieran acompañadas y no sufrieran tanto la soledad y el aislamiento por el confinamiento. En algunos casos eran las mujeres de AFAMMER las que se encargaban de dejarles en la puerta de su casa la compra o los medicamentos para que no tuvieran que exponerse al virus.

Por otra parte, creamos una audioguía para mayores que viven en zonas rurales con la intención de que se sientan activos y puedan recuperarse lo antes posible de las secuelas emocionales que ha supuesto para ellos el confinamiento.

¿Qué acogida ha tenido la iniciativa? ¿Han recibido observaciones de las personas a las que han ayudado? (¿Pueden darnos algún ejemplo, si fuera posible?)

Han sido grandes y numerosas las muestras de cariño y agradecimiento recibidas por parte de todas aquellas personas y entidades a las que hemos ayudado. Una de las que más me impactó fue la llamada de un conductor de ambulancias que me estaba muy agradecido y emocionado, pues según me manifestó hasta entonces tenían que recoger a pacientes sin mascarilla, y en muchos casos con síntomas muy claros de estar contagiados por COVID.

Así mismo, tras recibir el Premio Solidaridad Civil otorgado por el CESE, muchas de las personas y numerosos organismos a los que hemos ayudado nos han expresado su más sincera felicitación. Nos han llegado a manifestar que gracias a la gran red solidaria rural de AFAMMER se han salvado vidas. También nos han llamado médicos y enfermeras de hospitales que cuando recibieron las mascarillas desconocían el origen y ahora nos han expresado su agradecimiento por nuestra ayuda y labor altruista.

Además, estamos muy orgullosas porque la propia Reina de España, Su Majestad Doña Letizia, nos ha felicitado por recibir el Premio Solidaridad Civil.

¿Qué uso piensan dar a al dinero del premio para que sea de mayor ayuda a la comunidad? ¿Están ya planeando nuevos proyectos?

El dinero del premio se va a destinar a otorgar cinco becas a mujeres emprendedoras del medio rural, porque el emprendimiento femenino es una herramienta fundamental en la lucha contra la despoblación y a favor de la igualdad de oportunidades. Una mujer que crea empleo contribuye al desarrollo sostenible del medio rural.

En AFAMMER no hemos parado de trabajar ni un solo momento. Hemos mantenido nuestro programa de asesoramiento y prevención para las víctimas de la violencia machista en el medio rural, especialmente durante el confinamiento que las puso en una situación aún más vulnerable.

Hemos conseguido grandes acuerdos con entidades muy relevantes como Agrobank para ayudar al emprendimiento de las mujeres rurales. Así mismo, desarrollamos el proyecto “Iluminación digital para pymes rurales” con la colaboración de Endesa, con el que pretendemos impulsar a las pequeñas y medianas empresas del medio rural y ayudarlas a mejorar e implementar su comercio electrónico y su firma digital.

Además, seguimos con nuestros cursos de formación para mujeres del medio rural para que encuentren una salida laboral o emprendan sus propios negocios.

Y como novedad, vamos a desarrollar el programa ERASMUS, que dotará con competencias digitales a las mujeres en zonas rurales con el fin de aumentar su capacidad empresarial, empleabilidad y oportunidades de empleo, al mismo tiempo que contribuimos a colmar la brecha digital de género.

¿Qué consejo darían a otras organizaciones para alcanzar buenos resultados en actividades y programas similares?

Más que aconsejar les diría que no se dejen vencer por la terrible situación a la que nos ha llevado la pandemia. Pues pese a que la aparición de las vacunas nos está dando un soplo de esperanza al pensar que el final de esta pandemia está más cerca, todavía no hemos conseguido vencer al virus y seguimos sufriendo las consecuencias de una crisis que ya no es solo una crisis sanitaria y económica, también es una crisis social.

Muchas de nosotras hemos perdido a nuestros seres queridos o hemos visto como muchos familiares o amigos se han quedado sin trabajo pasando grandes apuros económicos, y sentimos como allegados a todos los hombres y mujeres que nos han dejado en esta pandemia.

A pesar de los momentos de flaqueza, las mujeres de AFAMMER hemos dejado la tristeza al lado pues somos conscientes de que nuestra sociedad nos necesita hoy más que nunca El hecho de que un organismo tan importante como el CESE valore el gran esfuerzo realizado por AFAMMER nos sirve de motivación, ilusión y de estímulo a las más de 190 000 mujeres que formamos parte de esta organización, y de ejemplo para que más entidades y organismos pongan su granito de arena para salir cuanto antes de esta crisis donde cada uno debe aportar lo mejor de sí mismo.