Desde la firma del Protocolo de Kioto, varias jurisdicciones de todo el mundo han implantado regímenes de comercio de derechos de emisión (RCDE). El RCDE UE, que es el más importante y el de mayor antigüedad, deberá revisarse con arreglo al marco de actuación de la UE en materia de clima y energía hasta el año 2030. En un Dictamen aprobado en su pleno de septiembre, el CESE ofrece una visión general del RCDE UE, así como de otros RCDE existentes a escala mundial, y esboza diversos planteamientos para regular el comercio en este nuevo acuerdo sobre los mercados del carbono.

En su Dictamen, el Comité Económico y Social Europeo reafirma su apoyo al Pacto Verde Europeo, pide a la Comisión que realice un seguimiento de los mercados locales de carbono en todo el mundo para determinar las mejores prácticas que podrían ser útiles en la revisión del RCDE, y sopesa las ventajas y desventajas de la adopción a escala de la UE de un mecanismo de ajuste de las emisiones de carbono, tanto en lo que respecta al medio ambiente como al comercio.

Uno de los puntos clave del Dictamen señala la preocupación del CESE por los niveles asimétricos de precio del carbono entre diferentes jurisdicciones y mercados. En efecto, la igualdad de condiciones entre las industrias de dentro y fuera de la UE podría verse socavada no solo por el desarrollo de diferentes regímenes de comercio de derechos de emisión, sino también por la competencia de otros mercados en países que carecen de políticas climáticas ambiciosas. Por lo tanto, pide a la Comisión que, en los próximos meses, presente un mecanismo de ajuste en fronteras de las emisiones de carbono que proteja a las empresas intensivas en energía de la UE frente a importaciones más baratas procedentes de terceros países que no tienen una política climática o tienen una política más débil. Para evitar una guerra comercial, el CESE aboga por la aplicación de ajustes en frontera de las emisiones de carbono de conformidad con las normas de la Organización Mundial del Comercio. (dgf)