Transportar bienes utilizando una combinación de vías terrestres y navegables será más fácil en Europa tan pronto como se resuelvan los problemas que afectan a la intermodalidad. En el Dictamen elaborado por Stefan Back que se aprobó en el pleno de julio, el Comité señala que la falta de interoperabilidad y unas infraestructuras deficientes tienen un impacto importante en el desarrollo del transporte integrado de mercancías, ya que a menudo los operadores no tienen más opción que utilizar el transporte por carretera. A su vez, ello tiene consecuencias negativas en el medio ambiente.

Al comentar la aprobación del Dictamen, el Sr. Back señaló que la UE necesitaba un enfoque pragmático y eficiente en el uso de los recursos desde un punto de vista normativo: «Tenemos que abordar directamente las cuestiones pendientes y resolverlas rápidamente. El transporte y la logística multimodales deben ser eficientes y sostenibles, no más costosos y lentos y menos fiables que, en particular, el transporte unimodal por carretera. No puede construirse una solución viable a largo plazo simplemente estableciendo un nuevo marco regulador específico o inyectando nuevos recursos financieros».

En la actualidad, el transporte multimodal de mercancías no es eficiente ni sostenible. Combinar diferentes modos de transporte por vías terrestres y navegables conlleva un gasto considerable debido a los costes de transbordo y de transacción, además de desventajas como largos plazos de entrega, complejidad, mayor riesgo y menor fiabilidad. Habida cuenta de todo ello, el transporte multimodal no es muy atractivo hoy día. Con el fin de desempeñar plenamente su papel en el sistema de transporte, el transporte multimodal de mercancías debe competitivo por derecho propio y lograr unos flujos eficientes e ininterrumpidos al mismo coste que el transporte unimodal. (mp)