El 19 de julio, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) celebró en Cracovia una conferencia de alto nivel consagrada a la ayuda a Ucrania y la reconstrucción del país, en la que se comprometió a prestar el máximo apoyo en todos los frentes a este país asolado por la guerra.
Cuando el cansancio por la guerra se hace sentir y la solidaridad parece menguar, al tiempo que Europa se prepara para el invierno más duro en décadas, la sociedad civil europea sigue comprometida a ayudar a Ucrania en su camino hacia la recuperación y a «reconstruirla para mejorarla», en consonancia con los valores fundamentales de Europa.
En la conferencia, el CESE destacó que seguirá abogando por mantener la solidaridad de la UE con Ucrania. Se comprometió a colaborar estrechamente con la sociedad civil ucraniana, los interlocutores sociales y las autoridades para ayudar al país durante su largo y exigente proceso de adhesión, con el objetivo último de que algún día llegue a ser miembro pleno de la UE.
La conferencia fue inaugurada por la presidenta del CESE, Christa Schweng, y el vicealcalde de Cracovia, Andrzej Kulig.
La Sra. Schweng elogió el «apoyo concreto a Ucrania» que la sociedad civil de todos los Estados miembros, y sobre todo de Polonia, viene prestando desde el comienzo de la guerra. El CESE decidió celebrar la conferencia en Cracovia «para rendir homenaje a esta alentadora solidaridad y expresar nuestra cercanía a quienes trabajan cada día sobre el terreno».
La conferencia reunió a altos funcionarios de la UE, Polonia y Ucrania, así como a representantes de las organizaciones de la sociedad civil —incluidos sindicatos y organizaciones empresariales— de la UE y Ucrania.
El objetivo era debatir los esfuerzos realizados hasta el momento desde la base de la sociedad para ayudar directamente a quienes lo necesitan sobre el terreno, como los refugiados, los desplazados internos y las personas que aún permanecen en sus hogares a pesar del brutal ataque ruso contra su país.
La conferencia también analizó vías para ayudar a la economía ucraniana a afrontar los efectos devastadores de la guerra, ante las sombrías previsiones de que su PIB disminuirá en torno a un 45 % en 2022. Esto exige todo un nuevo Plan Marshall que ayude a reconstruir el país desde cero de una forma ecológica y sostenible que, además, respete los derechos laborales y sociales europeos.
Los oradores del panel inicial de alto nivel advirtieron contra el cansancio de la guerra e instaron a no perder impulso en la ayuda a Ucrania. Destacaron la importancia de que el apoyo de la UE y los Estados miembros al país se mantenga en la agenda europea.
Vitaly Portnikov, periodista, comentarista político y líder de opinión ucraniano, hizo hincapié en la necesidad de un periodismo objetivo e independiente en Ucrania: «Es algo tan importante como el gobierno y las fuerzas armadas ucranianas. Para conseguirlo necesitamos el apoyo de la UE, así como programas internacionales. Sin libertad de expresión, sin información de calidad y sin recursos nos enfrentaremos a una situación peligrosa».
La conferencia contó con tres paneles, en los que se debatieron diferentes aspectos de la ayuda a Ucrania. El primer debate ofreció una visión de conjunto de la labor realizada hasta el momento por las organizaciones de la sociedad civil que proporcionan asistencia inmediata a las personas refugiadas a su llegada y colaboran en su integración.
El segundo panel se centró en las personas desplazadas y en el papel de la sociedad civil ucraniana para hacer que su país siga funcionando a pesar de la crisis. El último panel analizó de qué manera la sociedad civil de la UE puede respaldar y apoyar la recuperación de Ucrania de acuerdo con los valores y normas de la UE, como el Estado de Derecho, la democracia y la transparencia, en particular desde la perspectiva de un país candidato a la adhesión a la UE.
Puede consultarse más información sobre la conferencia en nuestra página web específica. (ll)
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