En su pleno de julio, el CESE sostuvo que el nuevo Consejo de Comercio y Tecnología puede convertirse en una herramienta innovadora para que la UE y los Estados Unidos trabajen juntos en pro de un mundo más seguro y próspero, basado en los principios del desarrollo sostenible y los valores democráticos. El Consejo está concebido para ser un proceso participativo y, como tal, debe dejar clara su transparencia y colaborar intensamente con la sociedad civil y las partes interesadas.

En su Dictamen de iniciativa sobre el tema El nuevo Consejo UE-EE. UU. de Comercio y Tecnología en acción: prioridades relativas a las empresas, los trabajadores y los consumidores y salvaguardias necesarias, el CESE señala las que deben ser las prioridades del Consejo de Comercio y Tecnología.

Christa Schweng, presidenta del CESE, afirmó: «El Consejo de Comercio y Tecnología constituye una nueva forma de cooperación. Su objetivo principal ha de ser explorar la manera en que el comercio y la tecnología pueden funcionar mejor para nuestras sociedades. La sociedad civil organizada a ambos lados del Atlántico debe desempeñar un papel importante en dicho Consejo».

Timo Vuori, miembro del CESE y ponente del Dictamen, señaló que el Consejo UE-EE. UU. de Comercio y Tecnología «debe aportar soluciones a corto y a largo plazo para mejorar el entorno comercial bilateral e internacional. En caso contrario, podría perder impulso».

La UE y los Estados Unidos siguen manteniendo la relación económica bilateral más integrada del mundo: generan la mitad del PIB mundial y una tercera parte de los flujos comerciales del planeta.

El economista y autor Fredrik Erixon, que intervino como invitado en el pleno, explicó que esta iniciativa supone una nueva oportunidad para que ambos socios aumenten su influencia en la economía mundial mostrándose unidos y buscando alianzas con países afines que compartan sus valores económicos y políticos fundamentales.