By Oleksandra Matviichuk
Como abogada de derechos humanos, llevo documentando los crímenes de guerra acaecidos en este conflicto armado desde que Rusia lo iniciara en 2014 para que tarde o temprano todos sus responsables reciban castigo. Sin embargo, como ser humano, comprendo que no podemos esperar hasta ese momento para poner fin a la comisión de estos crímenes. That's why I advocate a quick start to the process of Ukraine's accession to NATO.
Hemos sido testigos de una cantidad inaudita de crímenes de guerra. Las tropas rusas han destruido a su antojo edificios residenciales, iglesias, escuelas y hospitales; han atacado corredores de evacuación; han creado un sistema de campos de filtración; han organizado deportaciones forzosas; han secuestrado, violado y torturado, y han asesinado a civiles en las zonas ocupadas.
Esta guerra no se libra entre dos Estados, sino entre dos sistemas: el autoritarismo y la democracia. Rusia intenta demostrar que la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos son valores ficticios. Si realmente existen, ¿por qué no son capaces de dotar de protección a sus destinatarios? ¿Por qué el sistema internacional de paz y seguridad en su conjunto es incapaz de poner fin a las atrocidades de Rusia? ¿Por qué yo, abogada de derechos humanos que durante años ha recurrido a la ley para proteger al pueblo, me veo ahora en la obligación de responder a la pregunta de «cómo proteger a la población de la agresión rusa» afirmando que «mediante el suministro a Ucrania de armamento moderno»?
Porque por ahora la ley no cumple su cometido, aunque confío en que sea una situación pasajera.
Las tropas rusas llevan cometiendo delitos internacionales durante décadas en Chechenia, Moldavia, Georgia, Mali, Libia y Siria, pero jamás se las ha condenado por ello.
Debemos acabar con este círculo de impunidad. Debemos crear un tribunal específico para juzgar los delitos de agresión y exigir responsabilidades a Putin, Lukashenko y al resto de implicados en ellos.
Sí, es una medida audaz, pero es lo correcto.
Sin embargo, si bien como abogada de derechos humanos he documentado crímenes de guerra para que algún día todos los responsables rusos respondan de sus actos, como ser humano comprendo que no podemos esperar hasta ese momento para poner fin a la comisión de estos crímenes. That’s why I argue as follows:
La totalidad del sistema de seguridad euroatlántica no dejará de estar expuesta mientras Ucrania permanezca en una situación de indefensión. Algunos responsables políticos hablan de concederle algunas garantías de seguridad en lugar de la adhesión a la OTAN, pero esas garantías en realidad ni siquiera pueden equipararse al artículo 5 del Tratado de la OTAN. ¿Cómo pueden unas garantías de seguridad individuales velar por la seguridad de un país tan grande, que ni con un solo escudo puede protegerse de los misiles rusos? ¿Cuánto costarán a largo plazo, en especial debido a las consecuencias directas de la inseguridad, como la «crisis alimentaria»? ¿Nos permiten las garantías individuales alcanzar la sostenibilidad si todo lo que se reconstruye hoy se puede volver a destruir mañana? ¿Darán seguridad a millones de refugiados ucranianos para que vuelvan a su país?
Ucrania merece formar parte de la OTAN, porque comparte los valores de libertad y democracia y está dispuesta a defenderlos. Ucrania no solo se beneficiará de la seguridad que otorga la Alianza, sino que contribuirá con ímpetu a mantenerla. No son promesas, sino hechos demostrados en el campo de batalla. Ucrania fortalecerá a la OTAN.
El inicio de la adhesión efectiva de Ucrania a la OTAN es un modo de poner fin a la guerra, no de extenderla, pues la «incertidumbre estratégica» siempre será un arma al alcance de Rusia para seguir atacando a Ucrania.
El pueblo ucraniano espera que la cumbre de la OTAN que se celebrará los días 11 y 12 de julio de 2023 en Vilna (Lituania) arroje resultados tangibles. Atrás quedan las promesas de que las puertas de la OTAN continúan abiertas. Es hora de tomar decisiones que den comienzo al proceso de adhesión de Ucrania a la OTAN.
Rusia siempre se ha mostrado proactiva: se ha servido de las guerras y la ocupación de territorios extranjeros para poner a la comunidad internacional ante un hecho consumado y obligarla a asumir la nueva realidad. Los países democráticos que forman parte de la OTAN deben tomar de una vez por todas la iniciativa de empezar a gestionar este proceso. Hemos dado por sentada la seguridad durante demasiado tiempo. It is necessary to take responsibility for our common future.
