La guerra en Ucrania, que ha provocado un flujo sin precedentes de refugiados que buscan refugio en la UE, pone de manifiesto la urgente necesidad de una normativa europea común eficaz, humana y humanitaria en materia de migración y asilo en un espacio Schengen abierto y a la vez seguro, afirma un Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobado en su pleno de mayo.

«La agresión militar rusa contra Ucrania cambia las reglas del juego. Desde el punto de vista histórico, supone la mayor amenaza para el funcionamiento del espacio Schengen y la seguridad de la UE. Los terribles acontecimientos en Ucrania reafirman la importancia de la seguridad de las fronteras exteriores en el espacio Schengen y la estabilidad como requisito previo para la seguridad interior de Europa», declaró el ponente del Dictamen sobre el Paquete de medidas relativas a la Unión de la Seguridad / Schengen, Krzysztof Balon.

El Sr. Balon señaló que el CESE apoya la posición de la Comisión de que cualquier cierre de fronteras entre los países de Schengen debe ser solo temporal.

En el Dictamen, que evaluaba el reciente paquete de la Comisión por el que se actualizan las normas que rigen el espacio Schengen, el CESE afirmaba que las preocupaciones de los Estados miembros en materia de seguridad se abordarían mejor aumentando y reforzando la cooperación y la coordinación entre las autoridades policiales que reintroduciendo controles en las fronteras interiores.

El Dictamen hace especial hincapié en que la UE y los Estados miembros, en su gestión de las fronteras, la migración y el asilo, respeten en todo momento la Carta de los Derechos Fundamentales, en particular la libertad de circulación y residencia, así como el derecho de asilo y el principio de no devolución. Lo mismo se aplica a todos los asuntos de cooperación policial y judicial entre los Estados miembros.

El CESE pidió a los Estados miembros que apoyen de forma proactiva el mecanismo de solidaridad y compartan la responsabilidad de la gestión de la migración, conforme a las disposiciones del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo.

Podrían desarrollarse mecanismos de solidaridad entre los Estados miembros sobre la base de la Directiva de protección temporal que acaba de activarse en el contexto de la agresión rusa contra Ucrania, y que el CESE valora muy positivamente. La Comisión debería estudiar la posibilidad de aplicar la Directiva de protección temporal a los nacionales de terceros países en futuras situaciones de crisis graves y urgentes.

El CESE también reiteró su preocupación por el hecho de que Rumanía, Bulgaria, Croacia y Chipre sigan estando excluidos del espacio Schengen, y se sumó a la petición de la Comisión de que el Consejo actúe con rapidez y decisión para corregir esta situación. (ll)