La recién revisada Agenda Territorial de la UE debe afrontar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19, y la política de cohesión podría ser la herramienta adecuada para abordar la recuperación económica de Europa. En dos Dictámenes adoptados en su pleno de septiembre, el CESE hace balance de las políticas territoriales de la UE y esboza el camino a seguir.

En el primer Dictamen, Petr Zahradník y Roman Haken se centran en la revisión de la Carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles y suscriben los llamamientos que figuran en la Agenda Territorial 2030 para crear una Europa justa y verde, reforzándose además la dimensión territorial de todas las políticas a todos los niveles de gobierno.

A la escala local, las palabras clave con vistas al futuro han de ser integración, sostenibilidad y resiliencia de las ciudades y regiones. Durante el pleno, Petr Zahradník afirmó: «El potencial para poner en marcha proyectos integrados en el marco del desarrollo territorial y urbano es inmenso, así como las ventajas que presenta un planteamiento de este tipo en cuanto a la sinergia de sus efectos, la disminución de las cargas y la interconexión funcional del contenido».

Por su parte, Roman Haken añadió: «Si consideramos los efectos del cambio climático, el uso de los recursos y la necesidad de reducir los riesgos medioambientales, no se pueden tratar de manera aislada de la sostenibilidad y la resiliencia de las ciudades y las regiones. Por ello, el CESE recomienda garantizar una coordinación máxima de la Agenda Urbana con la política de cohesión territorial.»

En consecuencia, la cohesión es esencial, siendo este el mensaje clave del Dictamen elaborado por Gonçalo Lobo Xavier, en el cual el CESE afirma que la política de cohesión es una herramienta fundamental para hacer frente a los enormes retos causados por la pandemia del coronavirus e insta a la Comisión a tomar medidas. «Existe una necesidad urgente de responder con rapidez, y los medios financieros para ayudar y apoyar a los Estados miembros deben desplegarse con arreglo a los criterios pertinentes, pero también con valentía», afirmó el Sr. Lobo Xavier. «Europa necesita, más que nunca, un enfoque diferenciado frente a un único desafío». (mp)