Por Mira-Maria Kontkanen, miembro del Grupo de Empresarios del CESE

En comparación con las empresas emergentes, las empresas transmitidas con éxito obtienen mejores resultados en términos de supervivencia, volumen de negocios, beneficios, capacidad de innovación y empleo. Si bien existen razones de peso para apoyar a los jóvenes empresarios europeos, en la senda de recuperación y crecimiento también es necesario promover las transmisiones de empresas en Europa.

El cambio de propiedad, que es una parte natural del ciclo de vida de una empresa, cobra cada vez más importancia a medida que envejecen los empresarios europeos. Cada año se transmiten en Europa unas 450 000 empresas con dos millones de empleados. No obstante, se calcula que cada año alrededor de 150 000 empresas corren el riesgo de no ser transmitidas con éxito, lo que pone en peligro unos 600 000 puestos de trabajo.
Aumentar el número de transmisiones empresariales con éxito tiene beneficios inmediatos para la economía europea. El buen funcionamiento de los ecosistemas de transmisión de empresas y los mecanismos de apoyo no solo salvaguardan el empleo europeo, sino que promueven la cohesión económica y social en las zonas rurales y garantizan una variedad de productos y servicios, así como los medios de subsistencia en estas zonas. Las transmisiones de empresas también pueden facilitar e impulsar la doble transición ecológica y digital de las pymes europeas, ya que un cambio de propiedad es a menudo el momento idóneo para renovar la empresa y poner en práctica nuevas formas de hacer negocios.

Por mucho que la responsabilidad final de la transmisión de la empresa recaiga en el empresario, queda bastante por hacer a nivel de los Estados miembros y de Europa para aumentar el número de transmisiones de empresas que tienen éxito, concretamente:

  • emprender actividades de sensibilización, como la organización de una semana de promoción de la transmisión de empresas y la creación de foros nacionales de partes interesadas en las transmisiones de empresas;
  • establecer un barómetro de transmisiones de empresas a escala de la UE para apoyar la elaboración de políticas basadas en datos, tanto a escala europea como nacional;
  • integrar los conocimientos sobre la adquisición de una empresa y la sucesión en la educación empresarial, y crear incentivos para la transmisión de pequeñas empresas a jóvenes empresarios;
  • desarrollar las transmisiones transfronterizas de pymes, por ejemplo, mediante la interconexión de los mercados de transmisión de empresas en toda la Unión.

Europa debería aspirar a crear las condiciones necesarias para que la adquisición de una empresa existente represente una oportunidad tan atractiva y deseable como la de crear una empresa emergente. Esto solo puede lograrse si la UE y los Estados miembros sitúan el fomento de las transmisiones de empresas en el centro de sus políticas de recuperación, crecimiento y emprendimiento.

El texto íntegro del artículo se encuentra disponible en la edición de septiembre del boletín del Grupo de Empresarios. El Dictamen del CESE sobre «La transmisión de empresas como factor impulsor de la recuperación y el crecimiento sostenibles en el sector de las pymes», del que fue ponente la Sra. Kontkanen, puede consultarse aquí.