Los días 17 y 18 de octubre, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) celebró su principal acto anual de comunicación, «Conectar la UE», que reúne a comunicadores de las organizaciones de la sociedad civil. Celebrado bajo el título «Un bastión de la democracia: ayudar al periodismo a sobrevivir y prosperar», el seminario de este año se centró en la situación actual de los medios de comunicación y el lugar que ocupan en la sociedad. En él se señaló que los periodistas se enfrentan a una presión cada vez mayor por parte de gobiernos e intereses privados que pretenden coartar la libertad de los medios de comunicación, Además de los obstáculos habituales, ahora se enfrentan al auge de la IA generativa, que, a pesar de sus ventajas, representa una amenaza para los fundamentos económicos del periodismo.

«¿Qué es la verdad? La IA ha hecho que se vuelva a plantear esta vieja pregunta en el contexto de las noticias falsas, las teorías de la conspiración y los gobiernos autoritarios, elementos que socavan sistemáticamente el debate informado, la precisión y el intercambio respetuoso de opiniones. Por lo tanto, ha llegado el momento de abordar conjuntamente las preguntas y respuestas que nos preocupan a todos en la UE», afirmó el presidente del CESE, Oliver Röpke.

«Hace veinte años, pocas personas podrían haber vaticinado que en 2024 la mayoría de nosotros ya no leeríamos el periódico de la mañana mientras tomamos el café, sino que nos informaríamos en sitios web de noticias con nuestros teléfonos y, cada vez más, en los medios sociales», señaló Aurel Laurenţiu Plosceanu, vicepresidente de Comunicación del CESE, quien añadió: «Pero, junto a los nuevos retos, permanecen los del pasado. Los periodistas siguen luchando contra sus viejos enemigos, entre los que cabe citar la censura, la falta de transparencia acerca de la propiedad de los medios de comunicación, una financiación insuficiente y la promulgación de leyes en su contra».

Ricardo Gutiérrez, secretario general de la Federación Europea de Periodistas, hizo hincapié en que la labor de los periodistas debe considerarse un «servicio público» o un «bien público» que se ve amenazado por los retos económicos, el acoso mediante procedimientos judiciales (demandas estratégicas contra la participación pública) y la violencia directa (catorce periodistas asesinados en la UE desde 2015).

Jerzy Pomianowski, director ejecutivo de la Dotación Europea para la Democracia, sostuvo que «El periodismo se está convirtiendo en una profesión más peligrosa que nunca», en alusión directa a la persecución de periodistas en Bielorrusia. Andrey Gnyot, cineasta, activista y periodista bielorruso, que se encuentra en Belgrado bajo arresto domiciliario y amenazado de extradición, afirmó en su mensaje de vídeo que «la intención de destruir la verdad y la decencia por la fuerza bruta» es la principal amenaza a la que se enfrenta el periodismo. Asimismo, la periodista bielorrusa Hanna Liubakova, condenada en rebeldía a diez años de prisión, recordó que en su país hay treinta y tres periodistas encarcelados y que el mero hecho de suscribirse a sus canales en los medios sociales puede acarrear una pena de reclusión.

En su discurso de apertura sobre «Noticias de confianza en la era de la IA generativa», Alexandra Borchardt, periodista veterana, asesora independiente, investigadora en el sector de los medios de comunicación y autora principal del informe de la UER Trusted Journalism in the Age of Generative AI (Periodismo de confianza en la era de la IA generativa), hizo lo que ella denominó la afirmación «provocadora» de que «el periodismo y la IA generativa están enfrentados entre sí porque el periodismo trata de los hechos y la IA generativa calcula probabilidades, por lo que no se basa en hechos».

La Dra. Borchardt advirtió a los medios de comunicación contra una «brecha digital», en la que una parte de la sociedad apuesta por la IA y el resto se opone a ella. Si los medios de comunicación no se adaptan, corren el riesgo de perder la batalla por utilizar la IA para modernizarse y llegar a su público. Entre los retos derivados de la IA generativa a los que se enfrentan los medios de comunicación se cuentan la pérdida de visibilidad de los periodistas en un modelo de negocio basado en la IA y la falta de control sobre los contenidos.

La superabundancia de información que la IA puede producir en masa podría inducir un efecto de sobrecarga en el público. «¿Querrán los jóvenes ser periodistas si tienen que competir con la IA?», se preguntó la Dra. Borchardt. (ll)