La Unión Europea celebra los 30 años del mercado interior único. La ocasión merece una profunda reflexión que el Comité Económico y Social Europeo (CESE) aborda en el Dictamen “Treinta años de mercado único: cómo mejorar el funcionamiento del mercado único”. Este Dictamen considera que esta política ha sido un gran éxito pero que el mercado interior necesita “una revisión crítica y una nueva mejora, en lo que atañe (…) a los nuevos retos que deben afrontarse”.

En las páginas del Dictamen planea una palabra crítica: competitividad. El CESE subraya la necesidad de crear condiciones de competencia equitativas para las empresas mediante “el fomento del crecimiento y la competencia leal y la creación de un entorno favorable a las empresas y a la atención de los fines sociales”. Una de las cosas que más preocupan es “el auge de iniciativas reguladoras nacionales y autonómicas que entran en vigor antes de la publicación de las iniciativas europeas, dificultando la armonización de las normas” y el día a día de las compañías.

Es urgente también “asegurarse de que toda nueva regulación pasa la prueba de competitividad y de mejorar la calidad de la legislación en Europa y en los Estados miembros (…) evitando en lo posible la legislación superflua o confusa que genere inseguridad a los operadores” que, entre otras cosas, genera fragmentación del mercado único europeo. Para no perder competitividad, es necesario también incidir en la libre circulación de personas y trabajadores; profundizar en “una política digital sólida y ambiciosa”, adoptar un enfoque práctico y realista en relación con las prioridades del Pacto Verde y, mejorar la aplicación de las herramientas de vigilancia y control del funcionamiento del mercado único.

El CESE reconoce a las alianzas de compra de muchos sectores como un ejemplo de buenas prácticas de cara a la competitividad por la capacidad que han mostrado algunos sectores –como el comercio minorista y mayorista- para unirse y fortalecerse a escala europea. “Los sectores del comercio minorista y mayorista, por ejemplo, han adoptado el espíritu y las indudables ventajas del mercado único para presentar cada día un mejor servicio a los consumidores europeos gracias a las alianzas de compra y el mercado único”.