En un Dictamen aprobado en el pleno de enero, el CESE hace un llamamiento para que la UE erradique todas las formas de trabajo forzoso y se convierta en un líder mundial en materia de derechos humanos.

En el Dictamen sobre el tema «Prohibición de los productos relacionados con el trabajo forzoso», elaborado por Thomas Wagnsonner, el CESE apoya la propuesta de la Comisión Europea de prohibir en el mercado de la Unión los productos realizados con trabajo forzoso y subraya que es fundamental que todos los Estados miembros de la UE ratifiquen el Protocolo de 2014 del Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El CESE también valora positivamente que la propuesta abarque la lucha contra el trabajo forzoso infantil y pide a la Comisión que acelere este proceso mediante la inclusión de los Convenios vigentes de la OIT en el ámbito de aplicación del Reglamento.

El Sr. Wagnsonner declaró: «Promover los derechos económicos, sociales, culturales y laborales —y, por tanto, erradicar todas las formas de trabajo forzoso y explotación— resulta crucial para garantizar, en particular, el liderazgo mundial de la UE en materia de derechos humanos y democracia».

Con el fin de prevenir el trabajo forzoso, el CESE subraya la importancia de la cooperación internacional y el anclaje institucional de la sociedad civil organizada en la nueva propuesta de la Comisión y recomienda introducir directrices que ayuden a las empresas, crear una base de datos específica con indicadores de riesgo y establecer un sistema de evaluación comparativa. (mp)