Stefano Mallia, presidente del Grupo de Empresarios del CESE

Lograr la neutralidad climática y el liderazgo digital no será fácil para Europa. La agenda transformadora del Pacto Verde Europeo es imprescindible, pero también muy exigente. Algunos responsables empresariales lo ven como una tarea hercúlea, pero los empresarios de la UE están dispuestos a subir de marcha y acelerar el despliegue de las transiciones ecológica y digital.

Está claro que descarbonizar la industria lastrará con elevados costes energéticos a las empresas intensivas en energía y, al mismo tiempo, exigirá un inmenso cambio estructural a los sectores de la industria, el transporte y la energía, con el riesgo de que ello suponga una desventaja económica en un mercado mundial competitivo.

Sin embargo, la meta puede lograrse si el objetivo general de la política climática de la UE se equilibra con una estrategia industrial ambiciosa que impulse la competitividad y con una política energética igualmente ambiciosa diseñada para garantizar la seguridad y asequibilidad energéticas a largo plazo. No hay duda de que la estrategia industrial actualizada, que la Comisión dará previsiblemente a conocer a principios del próximo año, deberá coordinar las líneas principales de la política energética y la competitividad industrial.

Al mismo tiempo, las soluciones digitales son indispensables para impulsar el avance hacia los objetivos del Pacto Verde. Europa está rezagada en cuanto al desarrollo digital y la conectividad de alta velocidad, por lo que se necesita un «Pacto Digital» para Europa.

Estamos firmemente convencidos de que las empresas europeas cuentan con la capacidad de investigación y las soluciones tecnológicas necesarias para ayudar a que nuestro continente se convierta en un protagonista independiente en el terreno digital.

Sin embargo, en esa ecuación falta un parámetro: la inversión. El paquete de recuperación de la UE aportará un amplio apoyo financiero público, que debe coordinarse con la financiación privada si queremos garantizar las condiciones adecuadas para el éxito de la reconstrucción.

Tenemos que ser conscientes de que nos encontramos en una coyuntura crítica. Si no se toman ahora las medidas necesarias habrá repercusiones profundas y duraderas para el papel de Europa en la configuración del mundo del futuro. Es un frente en el que no podemos ni siquiera contemplar el fracaso.

El pasado 9 de diciembre, el Grupo de Empresarios del CESE celebró un seminario web con el título Descarbonización y digitalización en el contexto de la globalización. Las recomendaciones para los responsables de la toma de decisiones en la UE derivadas de dicho seminario pueden consultarse en https://europa.eu/!dN89jx