El 26 de octubre, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) dio a conocer su Plan sobre una estrategia global de la UE sobre el agua. El CESE marca el camino al ser la primera institución de la Unión en adoptar medidas concretas para hacer frente a la crisis del agua. Entre sus propuestas figuran las etiquetas de consumo de agua, el Fondo de Transición Azul, la condicionalidad en el ámbito hídrico en los fondos de la UE y un Comisario europeo encargado del agua.

Se estima que el coste de la inacción en materia de agua es hasta cinco veces superior al coste de actuar, por lo que no actuar sitúa a las empresas en una situación de desventaja económica significativa. Europa tiene una oportunidad única para convertir los retos relacionados con el agua en oportunidades para el desarrollo tecnológico, el progreso social y el crecimiento empresarial. Sin embargo, el actual enfoque fragmentado resulta inadecuado a la hora de abordar la escasez de agua, la contaminación y el cambio climático.

Oliver Röpke, presidente del CESE, ha presentado una declaración política con un conjunto de principios y acciones concretas para hacer realidad el Pacto Azul. «El agua no es «una», es «LA» prioridad», afirmó Röpke: «tenemos que aprender de los errores cometidos en materia de clima, energía y materias primas fundamentales, y adoptar una estrategia hídrica independiente en pie de igualdad con el Pacto Verde Europeo».

Pernille Weiss, diputada al Parlamento Europeo, respaldó el llamamiento a la acción y subrayó que es imperioso lograr una verdadera resiliencia hídrica de la UE. Virginijus Sinkevičius, comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, elogió la iniciativa del CESE sobre el agua, que sitúa la gestión del agua dulce en el foco de atención de la EU.

El CESE aspira a ejercer una mayor presión sobre las instituciones de la UE y los Estados miembros en favor de una estrategia integrada para el agua con vistas a la iniciativa para la resiliencia hídrica de la Comisión Europea prevista para 2024. También trabajará en dictámenes adicionales que analicen aspectos específicos del Pacto Azul.

Mariana Mazzucato, copresidenta de la Comisión Mundial sobre la Economía del Agua, advirtió que no tener en cuenta la crisis del agua obstaculiza los avances en la lucha contra el cambio climático y en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pedro Arrojo Agudo, relator especial de las Naciones Unidas, hizo hincapié en que el agua es un bien común, cuya gestión requiere una gobernanza democrática basada en la sostenibilidad y los derechos humanos.

El Comité destaca el papel de la UE a la hora de abordar la crisis mundial del agua y sus planes para abogar por una acción internacional sobre cuestiones relacionadas con el agua con motivo de la COP28 convocada para diciembre. (gb)