European Economic
and Social Committee
Estimadas lectoras, estimados lectores:
Les doy la bienvenida tras la pausa estival.
Confío sinceramente en que hayan podido disfrutar de sus vacaciones, descansado y recobrado la energía necesaria para afrontar los próximos meses. A medida que entramos en una fase crítica para la UE, en la que deben ultimarse acuerdos y reglamentaciones clave antes de que cobre impulso la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo, el CESE está dedicado a abordar cuestiones apremiantes de la agenda de la sociedad civil.
Tras un verano marcado por olas de calor sin precedentes, incendios forestales devastadores e inundaciones en la UE, se impone la necesidad de actuar sin demora. Europa necesita urgentemente un plan de acción integral sobre el agua. El CESE está elaborando un dictamen transversal en el que pide que se garanticen una financiación, una infraestructura y una estrategia adecuadas en relación con el agua, a fin de salvaguardar de este modo el acceso al agua potable para todos. Al igual que el Pacto Verde se ha convertido en sinónimo del compromiso de la UE con la acción por el clima, el nuevo Pacto Azul debe aspirar a transformarse en la nueva referencia mundial para la gestión sostenible del agua.
Curiosamente, hace más de una década la ciudadanía de la UE pidió que se actualizaran las normas europeas sobre el agua potable. El potencial de la iniciativa ciudadana europea (ICE) sigue sin aprovecharse, y debemos mejorar colectivamente nuestra capacidad de respuesta a la ciudadanía. Esta es la razón por la cual, en el pleno de septiembre del CESE, escucharemos a los organizadores de la ICE «Europa sin pieles», que ha logrado la firma de 1,5 millones de personasen toda la UE. En este pleno se debatirá también una revisión específica del presupuesto de la UE, el cual afronta una crisis imprevista que requiere una adaptación rápida y eficaz para abordar las nuevas prioridades apremiantes.
Manteniendo mi compromiso de levantar la voz por la sociedad civil, la promesa formulada en mi manifiesto político de amplificar las voces de los jóvenes sigue siendo fundamental. En julio, el CESE se convirtió en la primera institución de la UE en implantar la evaluación de la UE desde el punto de vista de los jóvenes, un hito significativo que requirió todo mi empeño. Quisiera agradecer a todos los miembros del CESE su apoyo a la hora de tomar esta decisión fundamental. Para ir más allá, estamos creando en el CESE un Grupo sobre la Juventud y seleccionando dictámenes para la ronda inicial de la evaluación de la UE desde el punto de vista de los jóvenes.
Durante los próximos meses también se reforzarán los vínculos con la sociedad civil más allá de nuestras fronteras, en particular con los países candidatos a la adhesión a la UE. El CESE ha apostado sin reservas por las relaciones con los países candidatos a la adhesión a la UE al objeto de poder hacerles partícipes de nuestro trabajo cotidiano. Este compromiso se reafirmó en nuestro último pleno y el próximo Foro de la Sociedad Civil de los Balcanes Occidentales previsto en Salónica —precisamente en la misma ciudad en la que hace dos décadas se esbozó el futuro europeo para los Balcanes Occidentales—, resulta muy prometedor.
Al mismo tiempo, estamos preparándonos para el mayor ejercicio democrático de la UE, a saber las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024. En este contexto, permítanme llamar su atención sobre la «Iniciativa EurHope» y una consulta en línea que servirá para fijar la agenda europea de la juventud de aquí a las elecciones. Resulta esencial poder contar con el apoyo de la sociedad civil para aunar las voces de la ciudadanía europea, en especial la de la juventud, a fin de reforzar la resiliencia democrática y configurar el futuro de Europa.
Oliver Röpke
Presidente del CESE