por el Grupo de Empresarios del CESE

En su reunión extraordinaria de julio, el Grupo de Empresarios instó al comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, a proponer una ley rural digital.

Una norma de este tipo facilitaría el desarrollo de tecnologías digitales en la agricultura y las zonas rurales, mejorando así la eficacia de la política agrícola común y respaldando el Pacto Verde Europeo y la Estrategia «De la Granja a la Mesa».

«La crisis de la COVID-19 ha puesto de relieve que es imperativo cerrar la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, si queremos que la digitalización sea una auténtica palanca del desarrollo sostenible en nuestro continente. El despliegue de la fibra óptica y la telefonía 5G es esencial tanto en las ciudades como en las zonas rurales», afirmó el vicepresidente del Grupo de Empresarios, Arnold Puech d'Alissac. «Pero la PAC no puede financiar todas las necesidades del mundo rural, incluidas las digitales. Hay que movilizar otros presupuestos para no agotar los recursos de la PAC», añadió. «Los planes nacionales de recuperación y resiliencia pueden ayudar a salvar la brecha», pero se necesita un plan más estructurado, reiteró.

El comisario afirmó que la digitalización ocupa un lugar destacado en la agenda de la Comisión, como queda reflejado tanto en la ambiciosa temática de la era digital como, más recientemente, en la propuesta de una Brújula para el Decenio Digital.

«La digitalización en la agricultura y las zonas rurales puede considerarse un instrumento que no solo refuerza la competitividad del sector y las comunidades rurales, sino que también contribuye a varios objetivos políticos vinculados a la sostenibilidad. Ello incluye, por supuesto, la sostenibilidad medioambiental y socioeconómica», afirmó el comisario, añadiendo que las tecnologías digitales pueden transformar la agricultura al ayudar a los agricultores a trabajar de manera más precisa, eficiente y sostenible, por ejemplo, en el uso de nutrientes y mediante medidas de bienestar animal específicas.

La Europa rural tiene que desempeñar un papel fundamental en este nuevo llamamiento a favor de la cohesión social y la sostenibilidad después de la pandemia, en consonancia con las estrategias propuestas por la Comisión Europea (cambio climático, Pacto Verde Europeo, «De la Granja a la Mesa» y biodiversidad), así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. El sector agroalimentario es el motor de la economía europea. La UE cuenta con 294 000 empresas agroalimentarias, que generan un volumen de negocios de 1,192 billones de euros y emplean a 4,72 millones de personas, lo que la convierte en el mayor sector manufacturero de la UE. El sector agroalimentario también se beneficia de un superávit comercial exterior de 36 000 millones de euros.

«El CESE defiende el gran potencial de innovación, siempre que se destinen recursos suficientes a la inversión en infraestructuras y digitalización. Los agricultores europeos están dispuestos a comprometerse con las transiciones, pero no podrán hacerlo sin incentivos adecuados, sin igualdad de condiciones con los productos importados y sin apoyo a la resiliencia», declaró Stefano Mallia, presidente del Grupo de Empresarios.

En general, la digitalización es un factor importante para mantener a las generaciones más jóvenes, incluidos los jóvenes agricultores y otros empresarios, en las zonas rurales. «Las medidas que tomaremos en los próximos años deben adoptarse conjuntamente. En su calidad de empleadores y empresarios, su liderazgo y capacidad de iniciativa resultarán inestimables en la senda que tomamos. Espero trabajar estrechamente con ustedes, y confío en que podamos alcanzar nuestro objetivo común de una Europa próspera y sostenible», añadió el comisario.

Puede ver toda la reunión con el comisario Wojciechowski aquí: https://www.youtube.com/watch?v=nAPQvk8wGXE (dv/kr)