European Economic
and Social Committee
El CESE considera que la asociación UE-EE.UU. es un bastión de la democracia, la paz y la seguridad
Con China y Rusia a la ofensiva, una asociación transatlántica renovada y fiable es fundamental para el mantenimiento de la paz y el orden internacional y jurídico. El CESE apoya la idea de una alianza de democracias, que permita a la sociedad civil contribuir de manera significativa a la defensa conjunta de los valores y derechos universales.
En un Dictamen de iniciativa aprobado en su pleno de diciembre, el CESE sostiene que la UE y los EE.UU. han de ser guardianes del Estado de Derecho y los derechos humanos para todas las personas, destacando al mismo tiempo la importancia que revisten las relaciones transatlánticas para el lugar que ocupa Europa en el mundo.
Christian Moos, ponente del Dictamen, subrayó que «el concepto de derechos humanos universales sigue uniendo a gran parte de la UE con las democracias libres del mundo, sobre todo los Estados Unidos de América».
El coponente, Peter Clever, añadió: «El carácter universal de los derechos humanos se ve reflejado en este amplio compromiso voluntario de todos con la defensa de estos derechos. Esto es lo que hace que sean valiosos como base para el diálogo y el entendimiento».
A este respecto, el CESE insiste enérgicamente en que solo una sociedad civil dinámica puede generar entusiasmo y defender valores, e insta a la UE a que cree una plataforma transatlántica para la sociedad civil organizada con puntos de contacto en América del Norte y Europa. Además, el diálogo transatlántico de la sociedad civil debería basarse en una serie de temas, como los derechos civiles, la desinformación y la acción por el clima.
El CESE apoya firmemente la idea de una alianza de democracias y pide a la UE que se sume a un frente común con los EE.UU. y las demás democracias del mundo para adoptar una «estrategia de contención cooperativa» ante China, es decir, una contención cooperativa que respete y proteja los intereses legítimos de China, pero que dé lugar a respuestas diplomáticas claras y robustas cuando se violen derechos, como en el caso de los uigures y los manifestantes de Hong Kong. (at)