El 26 de septiembre el CESE celebró una conferencia sobre el último informe de la Comisión Europea sobre el Estado de Derecho para debatir formas de garantizar que las recomendaciones recogidas en el informe se traduzcan en mejoras tangibles en los Estados miembros.

El informe de la Comisión Europea sobre el Estado de Derecho incluye por vez primera recomendaciones específicas por país en lo relativo a la justicia, la corrupción, los medios de comunicación y los controles y equilibrios. El progreso ha sido desigual en la Unión y siguen existiendo serias preocupaciones en relación con diversos Estados miembros.

«La UE debe usar siempre todas las herramientas a su disposición —incluida la condicionalidad presupuestaria— para hacer frente a cualquier nuevo ataque contra la democracia, el Estado de Derecho o los derechos humanos, tan pronto como surjan y allá donde se produzcan», afirmó Christa Schweng, presidenta del CESE, en su alocución de apertura.

El comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, explicó que «este año ha vuelto a demostrarnos que es fundamental afianzar una cultura sólida del Estado de Derecho en la UE. Mientras trabajamos para ayudar a Ucrania a defender su soberanía e integridad territorial, solo seguiremos siendo creíbles si protegemos el Estado de Derecho también en la Unión Europea».

La conferencia también sirvió para presentar el segundo informe resumido del Grupo sobre Derechos Fundamentales y Estado de Derecho del CESE (DFED), que ofrece una visión general de las visitas llevadas a cabo por el DEFD a Dinamarca, Alemania, Irlanda, la República Checa, España, Chipre y Lituania en 2020 y 2021. Cristian Pîrvulescu, presidente del DFED, explicó que «si bien los sistemas democráticos de los países visitados han demostrado en general un buen nivel de resiliencia, ha quedado más clara que nunca la necesidad de salvaguardias y controles y equilibrios efectivos, incluido el papel de vigilancia que desempeña la sociedad civil».

En sus observaciones finales, Edita Hrdá, representante permanente de la República Checa ante la UE, hizo hincapié en la importancia de la sociedad civil: «La sociedad civil es capaz de dar vida a los derechos humanos. Promover el Estado de Derecho es una labor incesante que requiere no solo nuestra cooperación, sino también una vigilancia constante». (gb)