Christa Schweng, presidenta del CESE
Somos testigos de una agresión no provocada contra la libertad, la democracia, los valores y los fundamentos de la Unión Europea como tal, que se basa en el poder de la ley y no en la ley del poder. La razón de ser de la Unión Europea —es decir, la paz— es hoy más importante que nunca. Como europeos hemos de estar unidos y expresar nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano.

Cillian Lohan, vicepresidente de Comunicación
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano. Contemplo con admiración la sólida asociación que ya existe entre la UE y las sociedades civiles ucranianas. Desde el inicio de la guerra, hemos asistido a una oleada sin precedentes de generosidad humana hacia los refugiados ucranianos, un ejemplo único de solidaridad, unidad y altruismo. La nación ucraniana defiende la paz y la seguridad de todos. Esta tragedia humana no conoce fronteras y nos atañe a todos.  

Giulia Barbucci, vicepresidenta de Presupuesto
No importa dónde, la guerra nunca es aceptable y se debe condenar siempre. Solo trae consigo destrucción, muerte y horror. En Ucrania, cerca de las fronteras de la Unión, el reloj de la historia europea ha retrocedido a tiempos que ya creíamos superados. En esta terrible tragedia, las instituciones europeas han aunado esfuerzos, alzando su voz contra esta inaceptable agresión y abriendo sus puertas a quienes huyen de la guerra, especialmente a las mujeres, los niños y las personas mayores. El CESE, junto con las organizaciones de la sociedad civil, ha empleado todas las herramientas a su disposición para ayudar a las víctimas de estas atrocidades. La Unión Europea tiene la obligación de desempeñar un papel decisivo en la búsqueda de soluciones diplomáticas que pongan fin al conflicto, de actuar de forma inmediata para llevar a los responsables de estos crímenes ante los tribunales y de adoptar medidas concretas para la reconstrucción.

Stefano Mallia, presidente del Grupo de Empresarios
Inmediatamente después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, la UE adoptó medidas que eran inimaginables hace solo unos meses. La guerra en Ucrania ha hecho salir la humanidad que hay en la UE y en su ciudadanía, que están poniendo la libertad y la paz por encima del interés y el comercio. El despertar de Europa es visible en todo el espectro político. Si Europa quiere seguir viviendo en paz, debe construir unas políticas exterior y de defensa común sólidas. El tabú se ha desvanecido cuando hemos visto de nuevo la guerra en nuestro continente. Este creciente impulso hacia la salvaguardia de la paz y la solidaridad está dando a Europa una nueva causa para movilizar a los europeos, entre otros. La UE necesitaba volver a descubrir el deseo de paz para seguir desarrollando su estructura. Putin, más que dividir Europa, nos ha unido a todos en esta misión.

Oliver Röpke, presidente del Grupo de Trabajadores
La agresión rusa es una amenaza directa para la Unión Europea. Tenemos que estar unidos y expresar nuestra plena solidaridad con el pueblo ucraniano, tanto los que huyen como refugiados como los que se quedan para luchar. Los sindicatos recuerdan que la maquinaria bélica se nutre de la sangre de los trabajadores, piden la retirada de las tropas rusas y apoyan a la sociedad civil, tanto en Ucrania como en Rusia.

Séamus Boland, presidente del Grupo Diversidad Europa
Nos encontramos ante un precipicio y debemos llegar hasta las organizaciones de la sociedad civil en Ucrania. Nuestros valores y principios europeos están en juego y debemos condenar con firmeza la agresión y defender los valores que Europa simboliza desde la Segunda Guerra Mundial. De nuestra historia hemos aprendido que la paz es como una «flor delicada». Requiere toda nuestra atención y dedicación. El ser humano es capaz de pisotearla y acabar con nuestro planeta y todas las formas de vida que en él habitan. Es imprescindible que la UE, así como el resto de la familia europea, permanezca unida y solidaria con nuestros vecinos

Dimitris Dimitriadis, presidente de la Sección de Relaciones Exteriores (REX)
El CESE se esforzará por seguir apoyando a la sociedad civil ucraniana por medio de sus canales habituales, como la Plataforma de la Sociedad Civil UE-Ucrania y los contactos bilaterales.