Blockchain

Las tecnologías de cadena de bloques podrían representar una nueva solución para las futuras actividades mineras, si bien la transición digital debe tener en cuenta las consecuencias sociales. Este fue el principal mensaje de la mesa redonda en línea organizada el 14 de diciembre de 2020 por la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales (CCMI) del CESE.

«Las empresas mineras que se han adherido a la transición digital han mejorado su seguridad, sostenibilidad, productividad y beneficios. La cadena de bloques es el futuro en este ámbito, aunque todavía se ha de debatir su gobernanza. Además, hemos de reducir al mínimo los desequilibrios sociales y territoriales provocados por la transformación de las actividades enmarcada en el nuevo Pacto Verde y de los cambios relacionados con la economía circular», afirmó Pietro De Lotto, presidente de la CCMI.

En la misma línea abundó Hilde Van Laere, miembro de la CCMI: «La cadena de bloques, que es un aspecto fundamental de la transición digital, no solo es capaz de transformar la industria minera, sino también las empresas y el conjunto de la sociedad. Ha transformado cada una de las empresas en todos los sectores y también ha cambiado el contexto de la minería. Habida cuenta de su capacidad para garantizar la seguridad y la transparencia en las transacciones comerciales, así como para registrar cambios en documentos y acuerdos comerciales, la tecnología de cadena de bloques tiene aplicaciones extremadamente útiles en la minería».

Se sumó al debate un amplio abanico de partes interesadas operativas e institucionales: la Organización minera sueca, Minespider, Kamni Chain, IndustriALL Noruega, el Observatorio Internacional de Materias Primas, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Este seminario web forma parte de la labor de seguimiento del Dictamen CCMI/176 sobre La minería digital en Europa: nuevas soluciones para la producción sostenible de materias primas, elaborado por Marian Krzaklewski y Hilde Van Laere, que fue aprobado por el CESE en su pleno de septiembre. (mp)