El CESE pide a la Comisión que conceda prioridad política a la cuestión de los cuidadores no profesionales y que cree una plataforma para el intercambio de buenas prácticas entre los Estados miembros.

En julio, el CESE aprobó un Dictamen en el que pide que se adopten medidas adicionales a escala nacional y de la UE para dotar de una mayor protección a los cuidadores no profesionales y reconocer su contribución esencial a la sociedad.

Entre dichas medidas se incluye la creación de una plataforma de la Comisión Europea para el intercambio de mejores prácticas entre los Estados miembros, la oferta de servicios de cuidados de larga duración de base comunitaria y de alta calidad para aliviar la carga que pesa sobre los cuidadores familiares, y la prestación de servicios de sustitución temporal. Además, es fundamental que los cuidadores puedan acceder a condiciones laborales flexibles, de modo que no se vean obligados a dejar sus empleos para prestar cuidados a sus familiares.

Pietro Barbieri, ponente del Dictamenafirmó: «El CESE está dispuesto a dar voz a los cuidadores no profesionales, personas que pasan desapercibidas en nuestra sociedad y que a menudo se ven obligadas a dejar sus trabajos, por lo que se quedan sin ingresos y pierden muchos de sus derechos. Los cuidadores no profesionales trabajan en la sombra. Ha llegado el momento de valorar sus esfuerzos como se merecen».

El CESE pide a los Estados miembros que adopten medidas adecuadas para velar por el carácter voluntario de toda decisión de recurrir a cuidados no profesionales, que aborden las situaciones de desigualdad por razón de género y que se aseguren de que los cuidadores no profesionales puedan mantener su empleo y su remuneración a través de unas condiciones de trabajo más flexibles y reincorporarse fácilmente al mercado laboral si se ven obligados a abandonarlo. Es importante garantizar que tengan un equilibrio adecuado entre su vida laboral y personal.

Hombres y mujeres no se ven afectados por igual en el sector de los cuidados no profesionales. Un gran porcentaje de estos cuidadores son mujeres, de las cuales aproximadamente el 70 % presta cuidados a sus hijos, cónyuges o hermanos. Además de estar expuestas a mayores riesgos de desgaste profesional y trastornos psicofísicos, corren un grave riesgo de pobreza. «Tenemos uno de los mejores sistemas de bienestar del mundo, si bien en muchos casos depende de la fuerza, la habilidad y la voluntad de las mujeres», afirmó el Sr. Barbieri.

En aras de supervisar el impacto de la normativa y la regulación pertinentes, es de suma importancia tener acceso a datos cualitativos y cuantitativos que describan las condiciones de vida reales de los cuidadores no profesionales. El CESE pide que se adopten nuevas estrategias de investigación, en particular en colaboración con Eurofound y con la participación de las partes interesadas pertinentes.