António Costa, nuevo presidente del Consejo Europeo, aprovechó su primera comparecencia en el Comité Económico y Social Europeo (CESE) para exponer sus prioridades clave para la UE, y subrayar el carácter fundamental que reviste la competitividad para la prosperidad en Europa y la importancia de combinarla con los derechos sociales a fin de construir un futuro sostenible. Oliver Röpke, presidente del CESE, secundó esta declaración y afirmó que «la competitividad debe funcionar en beneficio de las mayorías, no solo de las élites».

En su intervención en el pleno del CESE unos días después de tomar posesión de su cargo el 1 de diciembre, el Sr. Costa pidió una acción colectiva urgente: «Vamos por buen camino. Hemos efectuado las evaluaciones pertinentes y contamos con propuestas ambiciosas, pero nos falta voluntad política. Centrémonos en el crecimiento y el empleo, así como en una Europa social, de modo que la actual generación de jóvenes pueda volver la mirada y decir que fueron testigos del momento en que quedó garantizada su prosperidad».

La competitividad y las reformas a medida ocupan un lugar central en el programa del Sr. Costa, que propone renovar el mercado único, reducir la sobrerregulación e invertir en capacidades e innovación para reforzar la economía europea: «Necesitamos empresas fuertes, no porque supongan un menor coste, sino porque innovan con ideas y trabajadores cualificados», afirmó. Además, ha pedido reformas basadas en los resultados que se inspiren en NextGenerationEU: «Es de toda lógica de cara al futuro». Por otro lado, ha instado a los Estados miembros a que aborden el próximo presupuesto de la UE con transparencia.

El Sr. Röpke afirmó: «La competitividad no va solo de objetivos económicos, sino de crear oportunidades para todos los europeos y fomentar la resiliencia. El crecimiento económico debe ir de la mano del progreso social y garantizar que nadie se quede atrás».

El Sr. Costa elogia el papel que desempeña el CESE al fomentar el diálogo social y califica su labor de «modelo europeo» para conectar con la ciudadanía. «El diálogo social nos permite encontrar soluciones sostenibles a través de una negociación constante entre varios representantes de nuestras sociedades, lo que resulta es vital, sobre todo en la actualidad», afirmó.

En el debate entablado en el pleno se abordaron cuestiones clave y que el Sr. Costa considera prioritarias, como la vivienda, la migración y los costes de la energía. El Sr. Röpke subrayó la necesidad de encontrar soluciones prácticas, entre las que destacó la inversión en educación, el reciclaje profesional, la vivienda asequible y la transición ecológica: «El CESE se ha comprometido plenamente a transmitir la voz de la sociedad civil en el proceso de configuración de una Europa inclusiva, resiliente y preparada para los retos del futuro». (gb)