En un Dictamen de iniciativa el CESE pide a la Comisión que describa las disposiciones necesarias para ampliar la taxonomía de sostenibilidad de la UE a objetivos sociales. El Reglamento sobre la taxonomía obliga a la Comisión a publicar un informe al respecto, tarea que aún no ha cumplido.

«El CESE pide una taxonomía integral de la UE que incluya la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad social. Una taxonomía social ayudaría a canalizar la inversión hacia objetivos sociales», afirma la ponente, Judith Vorbach. «La taxonomía debe constituir un patrón de referencia que refleje un nivel de ambición superior al contemplado en la legislación».

La taxonomía de la UE es un sistema de clasificación que define una lista de actividades económicas ecológicamente sostenibles para aumentar la inversión sostenible en apoyo del Pacto Verde Europeo.

El CESE considera que una taxonomía social ayudaría a contrarrestar las falsas afirmaciones de empresas que pretenden atraer a inversores socialmente responsables al proporcionar información precisa sobre la huella social de las empresas. Una taxonomía social en un marco inteligente puede contribuir en gran medida a evitar el llamado «blanqueo social», gemelo del «blanqueo ecológico».

Kęstutis Kupšys, miembro del Grupo de Estudio, subraya que el sector financiero está impaciente por debatir la taxonomía social. «Existe una demanda de productos financieros sostenibles en el mercado, incluida la sostenibilidad social», afirmó. «A menos que obtengamos una clasificación clara sobre lo que se considera "social", corremos el riesgo de pasar por alto este aspecto en el ámbito de las inversiones sostenibles». (tk)