El CESE ha acogido favorablemente la propuesta de la Comisión Europea de establecer una Estrategia Europea de Cuidados global que garantice que el conjunto de la ciudadanía europea pueda recibir permanentemente servicios sanitarios y asistenciales de alta calidad.

El CESE saludó las propuestas de la Comisión Europea de establecer una Estrategia Europea de Cuidados como un avance importante para crear en Europa una infraestructura de cuidados accesible y asequible que satisfaga las necesidades —desde el nacimiento hasta la vejez— de quienes reciben los cuidados y que apoye a todos los proveedores de asistencia independientemente de su situación laboral.

En el Dictamen aprobado en el pleno de enero, el CESE formuló varias recomendaciones sobre la estrategia y sus dos propuestas relativas a la educación y los cuidados de la primera infancia y a los cuidados de larga duración, aprobadas por el Consejo en diciembre.
Además, el CESE reiteró su propuesta de poner en marcha una garantía asistencial europea. Al igual que la Garantía Juvenil de la UE, este instrumento contribuiría a asegurar el acceso a servicios sanitarios y de cuidados de calidad para todos los habitantes de la UE. También abordaría los déficits asistenciales y promovería condiciones de trabajo dignas tanto para los cuidadores formales como para los informales.

«Además de estar disponibles y ser accesibles y asequibles, sostenemos que los cuidados deben ser inclusivos, sostenibles y basados en los derechos humanos. Los cuidados de calidad para todos siguen sin ser una realidad para muchas personas en Europa», afirmó Kinga Jóo, ponente del Dictamen.

El Dictamen subraya la necesidad de otorgar prioridad a la asequibilidad y la continuidad de los servicios asistenciales en respuesta a las perturbaciones actuales relacionadas con la guerra en Ucrania, y las crisis energética y del coste de vida. El CESE pide una financiación adecuada en el ámbito de los servicios asistenciales y reclama a los Estados miembros que garanticen que los puestos de trabajo en el sector de los cuidados sean atractivos, y estén valorados y adecuadamente remunerados.

«En nuestro Dictamen, adoptamos un enfoque que comparte las preocupaciones que plantean los agentes de la sociedad civil. Se basa en el ideal mismo de una Europa social. También ponemos de relieve el papel que desempeñan los Estados miembros, pues son el principal pilar de la Estrategia de Cuidados. Si no logramos convencerlos de que deben asumir la responsabilidad de los problemas que se enumeran en la Estrategia y si no están dispuestos a solventar las carencias presentes en sus sistemas nacionales, la Estrategia no llegará demasiado lejos», declaró Zoe Tzotze-Lanara, coponente del Dictamen.

Entre las principales recomendaciones que se enumeran en el Dictamen se incluyen apoyar a las familias en su papel fundamental de cuidados, cartografiar rápidamente las necesidades y realidades de los cuidadores familiares y no profesionales, lograr el equilibrio y la igualdad de género en el ámbito tanto de los cuidados formales como en el de los cuidados informales y mejorar la protección de los derechos de todos los cuidadores, independientemente de su situación migratoria o estatuto de residencia. (ll)