Una conferencia del CESE pide una «coalición» entre instituciones de la UE y organizaciones de la sociedad civil para combatir la pobreza energética

En una conferencia de alto nivel celebrada en línea, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha advertido de que la pandemia ha agravado la pobreza energética y son necesarias medidas urgentes. Todas las instituciones, en todos los niveles, deben actuar de forma conjunta y coordinada y con la participación activa de la sociedad civil organizada.

La lucha contra la pobreza energética puede ayudar a alcanzar los objetivos de neutralidad climática y, al mismo tiempo, reducir las desigualdades en la Unión Europea y consolidar la recuperación tras la crisis de la COVID-19. Por ello tiene que convertirse en una prioridad en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Pacto Verde Europeo y el pilar europeo de derechos sociales, y todas las instituciones de la UE y los niveles nacional y local deben unir sus fuerzas.

En la conferencia de alto nivel celebrada a distancia el 20 de abril de 2021, la presidenta del CESE Christa Schweng llamó a la acción: La recuperación de los efectos de la crisis del coronavirus ofrece la oportunidad de un “reinicio del sistema” que mejore la resiliencia de la sociedad de la UE, aumente la eficiencia energética de las viviendas y aborde de raíz la pobreza energética. Para lograrlo, la UE y los Estados miembros tienen que trabajar juntos. Este es un momento único para adoptar medidas coordinadas en materia de neutralidad climática, recuperación de la crisis y cohesión social. Reducir la pobreza energética no será posible sin la participación activa de la sociedad civil organizada.

En la misma línea se expresó Kadri Simson, comisaria europea de Energía, quien señaló que las estadísticas demuestran el gran reto que supone la pobreza energética y afirmó que aliviarla es una meta prioritaria para la Comisión: Europa tiene que dar ejemplo de una transición eficaz que impulse la adopción de soluciones de rehabilitación energética entre los colectivos vulnerables. Deben aprovecharse todas las posibilidades para desplegar los programas de financiación de la Unión e impulsar la participación de las partes interesadas. Los municipios, la sociedad civil y las entidades del sector privado saben cómo mejorar el uso de los recursos locales de energía renovable y cómo reducir la factura energética.

La pobreza energética sigue siendo un problema

Según datos de Eurostat, en 2019 hubo aproximadamente 35 millones de personas en situación de pobreza energética en Europa que no pudieron permitirse calentar adecuadamente sus hogares. La pandemia de COVID-19 aumentará probablemente el número de personas en situación de pobreza y amenaza con socavar los esfuerzos para combatir la pobreza energética.

El CESE ya ha advertido de ello en varias ocasiones y está convencido de que, para obtener resultados tangibles, las instituciones de la UE tienen que forjar una «coalición» política fuerte con la meta de acabar con la pobreza energética en la UE de aquí a 2030 y, además, deben fijar objetivos concretos al respecto en las políticas e instrumentos de financiación de la UE actuales y futuros.  Ni una sola familia europea debe pasar frío en su casa.

Sobre la base de la Recomendación de la Comisión sobre la pobreza energética, de 14 de octubre de 2020, el énfasis debe centrarse en los planes nacionales de energía y clima y en las estrategias de renovación a largo plazo, así como en los planes nacionales de recuperación y resiliencia. Además, hay que desarrollar de forma continua parámetros e indicadores que permitan a los responsables políticos de la UE, nacionales y locales comprender y abordar mejor la pobreza energética.

Las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar un papel clave en la definición y aplicación de políticas para erradicar la pobreza energética. Al trabajar sobre el terreno, resultan vitales para prestar asistencia directa a las personas más vulnerables, tanto a corto como a largo plazo, y para garantizar la crucial renovación a gran escala del parque inmobiliario de la UE.

Los ciudadanos de la UE, especialmente los más vulnerables, necesitan «ventanillas únicas» que les ofrezcan información imparcial sobre las posibilidades de rehabilitación y financiación a nivel local para abordar el problema de raíz.

Aunar fuerzas con las organizaciones europeas de la sociedad civil

En la conferencia, representantes de alto nivel de organizaciones de la sociedad civil de la UE, de instituciones europeas, nacionales, regionales y locales y del mundo académico debatieron cómo colaborar para determinar las medidas concretas que deben tomarse.

Sarah Coupechoux, de la Fundación Abbé Pierre (Francia), recordó que la emergencia sanitaria y social afecta a personas que ya vivían al límite económicamente, mientras que Jeppe Mikél Jensen, representante del nuevo Observatorio Europeo de la Pobreza Energética, destacó la necesidad de actuar a nivel local mediante iniciativas de base.

Thomas Pellerin-Carlin, en nombre del Jacques Delors Energy Centre, habló de los problemas de salud que la vulnerabilidad energética puede acarrear—físicos pero también psicológicos, como la depresión—, y señaló la importancia de renovar los edificios.

En el mismo sentido se expresaron Jagoda Munić, que en representación de Amigos de la Tierra Europa afirmó que dicha renovación requiere una inversión considerable, por lo que se debe apoyar a los hogares con bajos ingresos, y Helder Ferreira, de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), quien se mostró preocupado por los colectivos más vulnerables y aseguró que se les debe dar prioridad en las medidas contra la exclusión social.

Refiriéndose a las próximas Presidencias de la UE, Blaž Košorok, secretario de Estado de Infraestructuras de Eslovenia, dejó claro que para luchar contra la pobreza energética hace falta un enfoque integral que abarque todos los elementos sociales y medioambientales para no dejar a nadie atrás.

Emmanuelle Wargon, ministra delegada de Vivienda de Francia, señaló que la lucha contra la pobreza energética es un aspecto central para una transición ecológica eficaz y justa, y explicó que el Gobierno francés está trabajando en unas normas mínimas de eficiencia energética para las viviendas nuevas y en medidas de ayuda financiera y apoyo para la rehabilitación.

En cuanto a los presidentes de los Grupos del CESE, Stefano Mallia, presidente del Grupo de Empresarios, reiteró que las empresas pueden desempeñar un papel importante en la lucha contra la pobreza energética generando innovación y tecnologías adecuadas, y son fundamentales para la creación de empleo y para una recuperación sólida. Subrayó que los aspectos económicos son tan importantes como los sociales y deben considerarse conjuntamente.

Oliver Röpke, presidente del Grupo de Trabajadores, subrayó que el acceso a una energía asequible está consagrado en el pilar social y que la oleada de renovación —que contempla la máxima protección en materia de salud y seguridad laborales— podría desempeñar un papel clave. El diálogo social, la negociación colectiva y la participación de los trabajadores serán esenciales para garantizar su éxito.

Por último, Séamus Boland, presidente del Grupo Diversidad Europa, afirmó que nadie debería tener que elegir entre comer, encender la luz o calentar su casa, y que Europa debe asumir como responsabilidad y objetivo la erradicación de la pobreza energética de aquí a 2030 mediante una «coalición» a tal efecto en la que las organizaciones de la sociedad civil aporten su experiencia y sus conocimientos sobre el terreno.

Como colofón a la conferencia en línea, Cillian Lohan, vicepresidente del CESE responsable de Comunicación, reiteró que la UE necesita ahora una estrategia política europea global y coherente, encabezada por una «coalición» de todas las instituciones de la UE y organizaciones de la sociedad civil y decidida a mantener un firme compromiso para poner fin a la pobreza energética en Europa, con el objetivo de movilizar los recursos necesarios y analizar periódicamente la situación.

En nuestro sitio web se puede consultar más información sobre la conferencia y sobre sus conclusiones y recomendaciones.

Downloads

EESC calls for a "coalition" of all EU institutions and civil society organisations to fight energy poverty