Las lecciones extraídas de la austeridad obligan a un cambio de política

El CESE presenta una serie de medidas para evitar la severidad de la austeridad en el futuro y mitigar los efectos negativos de la gestión de crisis anteriores

En el futuro, la gestión de las crisis debería aspirar a conseguir un mayor equilibrio entre los objetivos sociales y fiscales para evitar los efectos negativos en la capacidad económica, los mercados laborales y los sistemas de protección social de los países afectados. En lugar de imponer una austeridad restrictiva, en las futuras situaciones de crisis las instituciones de la UE deberían aplicar políticas en pro de la cooperación económica, el crecimiento y la solidaridad.

En su dictamen de iniciativa sobre el tema Lecciones extraídas para evitar la severidad de las políticas de austeridad en la UE, que fue presentado y aprobado en la sesión del miércoles del pleno del CESE, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) manifiesta que esos objetivos deberían basarse en los Tratados de la Unión Europea.

La futura gestión de las crisis debe ser más sostenible y acorde con los objetivos de la UE

«En el futuro, las instituciones de la UE solo deberían ser responsables de la elaboración y aplicación de los programas de ajuste necesarios en la UE, aun cuando se entablen asociaciones con instituciones externas», señaló el ponente José Leirião (Actividades Diversas). «Esto es de suma importancia, ya que estas tienen que estar en consonancia con nuestros valores y objetivos comunes y evitar las incoherencias y deficiencias que han surgido en el pasado.»

Al asumir el liderazgo de los futuros programas de ajuste, las instituciones de la UE deberán velar por que los interlocutores sociales y los representantes de la sociedad civil participen en pie de igualdad con las instituciones de la UE, el Banco Central Europeo y otros órganos, en la creación, el seguimiento periódico y la evaluación de dichos programas.

El dictamen del CESE formula otras propuestas para mejorar la gestión de crisis en la UE. Asimismo, sugiere a la Comisión Europea que se creen:

• una Agencia Europea de Calificación Crediticia, y
• un órgano independiente internacional cuya función sea evaluar la credibilidad y la imparcialidad de las evaluaciones de adecuación realizadas.

Gracias a la experiencia de las últimas crisis, el Comité acoge con satisfacción el propósito de la Comisión de reformar el euro en aspectos fundamentales que tienen que ver con la finalización de las políticas de austeridad y la profundización de la Unión Económica y Monetaria (UEM). El CESE considera que una UEM reformada y completa aumentará la resistencia de la UE a los choques asimétricos y ayudará a evitar futuras crisis.

Los efectos negativos de la austeridad deben compensarse para prevenir futuras crisis

El CESE insta a la Comisión a diseñar programas complementarios para la recuperación económica y social de los países que estaban o están sometidos a medidas de austeridad. Estos programas deberían aplicarse al mismo tiempo o al final de un programa de ajuste. Asimismo, la Comisión Europea debería desarrollar una estrategia europea para erradicar la pobreza.

Aunque las repercusiones de las medidas de austeridad difieren de un país a otro, sus drásticas consecuencias para las políticas de cohesión e inclusión se han dejado sentir con demasiada frecuencia, lo que ha provocado, entre otras cosas, un crecimiento negativo del PIB, el aumento del desempleo y los déficits públicos, y la disminución de la inversión pública y de la protección social.

El ponente, José Leirião, sugirió la creación de «fondos específicos para la creación de empleo en los sectores que, como la ciencia, la ingeniería y la salud, se hayan visto seriamente afectados por la fuga de cerebros. Creemos que estos fondos podrían ayudar a animar a los migrantes a regresar y reforzar la competitividad de sus países».

En vista de los actuales y futuros retos del mercado laboral, el CESE considera que la Comisión debería proponer medidas destinadas a abordar, a nivel de la UE y de acuerdo con el pilar europeo de derechos sociales, el aumento de la pobreza y el mantenimiento de la protección social. Los Estados miembros deberían plantearse la posibilidad de introducir un seguro de desempleo básico y universal y una renta vital mínima.

Por último, el Comité insta a la Comisión a dar seguimiento a las conclusiones del Grupo de Alto Nivel sobre el fondo de mutualización de la deuda e instrumentos de deuda en euros.

Contexto:

El dictamen se basa no solo en las misiones de información a Portugal, Grecia e Irlanda, que recabaron información detallada de primera mano sobre la experiencia local de la gestión de la crisis y de los programas de ajuste, así como de su impacto, sino también en las conclusiones de una audiencia pública con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y los representantes de las organizaciones de la sociedad civil. Los programas han planteado graves problemas socioeconómicos en esos países y han afectado a la mayoría de las personas más pobres, al limitarles el acceso a sus necesidades básicas. Los datos estadísticos y los informes de las misiones pueden consultarse en el dictamen del Comité.