En un debate con Dubravka Šuica, vicepresidenta de la Comisión y comisaria de Democracia y Demografía, el CESE pidió una estrategia en pro del diálogo civil como primer paso para reforzar el papel de la sociedad civil y aumentar la participación ciudadana en la elaboración de las políticas de la UE.

El Comité Económico y Social Europeo (CESE) presentó sus peticiones en el Dictamen «Vías para reforzar el diálogo civil y la democracia participativa en la UE», aprobado poco después del debate celebrado en el pleno del CESE del 15 de febrero.

En el Dictamen se destaca la urgente necesidad de intensificar la aplicación del artículo 11 del Tratado de la UE (TUE), en virtud del cual las instituciones asumen la responsabilidad conjunta de velar por que la sociedad civil organizada participe activamente en la formulación de la normativa de la UE.

Ello debe hacerse como seguimiento de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, iniciativa histórica e importante ejercicio democrático que incluyó una serie de debates dirigidos por la ciudadanía sobre asuntos que atañen directamente a sus vidas.

«Todos coincidimos en que las voces de la ciudadanía deben escucharse más allá de la jornada electoral. Todas las personas que trabajamos en las instituciones y órganos de la UE debemos ser más hábiles a la hora de involucrar a la sociedad civil en un diálogo significativo que no se limite a la mera información y consulta», afirmó Oliver Röpke, presidente del CESE.

La construcción de una UE más transparente, inclusiva y democrática requiere un mayor compromiso cívico y una asociación sólida entre las instituciones de la UE y los órganos de gobierno nacionales. «Nuestros esfuerzos colectivos garantizarán que la UE siga siendo un faro de esperanza y un modelo de democracia participativa para el mundo», subrayó la comisaria Šuica.

Pietro Barbieri, ponente, declaró: «Con este Dictamen, el CESE invita a las instituciones europeas a dar un paso adelante concreto, esto es, adoptar una estrategia en pro del diálogo civil que permita aplicar un plan de acción y un acuerdo interinstitucional en el que participen todos los niveles de la UE. El compromiso del CESE indica que es una necesidad urgente que no permite renuncias ni aplazamientos».

Miranda Ulens, coponente, añadió: «Ya tenemos buenas prácticas para el diálogo social. Las propuestas que formulamos garantizarán que también puedan escucharse las voces de otras organizaciones legítimas y representativas. ¡Construyamos una Europa real y democrática para la ciudadanía!» #TogetherStrong!' (ll)