Desde agosto de 2020, el régimen autoritario de Aleksandr Lukashenko viene perpetrando un ataque masivo contra la sociedad civil, periodistas independientes, blogueros y escritores en Bielorrusia. El CESE publicó un documento informativo sobre la situación de los medios de comunicación en el país, en el que se formulan recomendaciones sobre cómo ayudar a las empresas de medios de comunicación y a los periodistas bielorrusos, tanto a los que han huido del país como a los que se han quedado luchando contra el régimen.

Tatjana Babrauskienė, miembro del CESE y ponente del Documento informativo sobre el tema «Apoyo al sector de los medios de comunicación independientes en Bielorrusia», presentado en el pleno de mayo del CESE, subrayó la importante contribución de la experta designada, la periodista independiente bielorrusa Hanna Liubakova, en la redacción general del informe, y destacó: «Es importante reconocer el increíble trabajo de los periodistas bielorrusos, que en numerosas ocasiones han puesto en peligro sus vidas y sus familias para hacernos llegar la verdad. Tenemos el deber de protegerlos y apoyarlos».

Dado que la situación de los medios de comunicación en Bielorrusia es una cuestión europea, el CESE propone que los Estados miembros no solo establezcan una colaboración con las agencias de noticias independientes de Bielorrusia, sino que también ayuden a transmitir y difundir noticias del país.

El Documento informativo brinda al mundo un ejemplo de apoyo a la libertad de los medios de comunicación actualmente en entredicho y pone sobre la mesa recomendaciones concretas:
•    exención de visado para los periodistas bielorrusos que huyen de la represión;
•    creación de un fondo europeo y de fondos nacionales en los Estados miembros para apoyar a los medios de comunicación y a los periodistas libres bielorrusos;
•    asesoría jurídica y apoyo financiero y psicológico a los periodistas que sufren la represión;
•    integración de los periodistas independientes bielorrusos en los Estados miembros de la UE mediante empleo o becas;
•    eliminación de la burocracia para obtener ayuda financiera de la UE;
•    facilidades informáticas para permitir el acceso a internet y herramientas digitales para eludir la censura.