Entre las principales prioridades de la UE en un futuro próximo debe figurar la de volver a encarrilar la economía europea a fin de lograr una transición sostenible y aportar prosperidad a la ciudadanía y las empresas europeas. Esta es la idea principal de la Resolución sobre la contribución del CESE al programa de trabajo de la Comisión Europea para 2022, aprobada en el pleno de junio del CESE.

Tras la pandemia, las dos palabras clave deben ser recuperación y reconstrucción, afirma el CESE en su Resolución. Para superar la crisis económica y social y reforzar la resiliencia de Europa ante futuras perturbaciones, deben realizarse tanto inversiones como reformas, basadas ambas en un crecimiento inclusivo y sostenible, el trabajo digno y la justicia social.

Los principales pilares deben ser:

  • liberar todo el potencial del mercado único;
  • alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible;
  • crear una economía circular y conseguir la neutralidad climática en 2050 y
  • garantizar el buen gobierno y la rendición de cuentas democrática.

Refiriéndose a la aprobación de la Resolución, Christa Schweng, presidenta del CESE, señaló: «Confío en que las recomendaciones del CESE, presentadas con mucha antelación, constituyan una valiosa aportación al próximo programa de trabajo de la Comisión. El Comité sigue plenamente comprometido a apoyar las seis ambiciones principales de la Comisión y a cumplir su papel facilitando el diálogo, tanto dentro de la sociedad civil como con las instituciones europeas, para que estas ambiciones se hagan realidad».

La Sra. Schweng añadió que la participación de todos los ciudadanos, a través de las organizaciones de la sociedad civil, proporcionaría un fundamento verdaderamente democrático al proceso de recuperación y remodelación del futuro de Europa: «Confío en que la Comisión tenga en cuenta las propuestas de la sociedad civil organizada europea a la hora de establecer las prioridades del próximo año».