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En marzo, el CESE participó en el sexagésimo octavo período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW68), el principal organismo internacional e intergubernamental en la lucha por la igualdad de género, celebrado en Nueva York.

Esta era primera vez que el CESE participaba en la mayor cumbre anual de las Naciones Unidas sobre el empoderamiento de las mujeres, que este año se centró en eliminar la pobreza de las mujeres. El CESE, que permitió que se escuchara la voz de la sociedad civil europea en su lucha por la igualdad de género, contribuyó al respecto con una declaración que incluía diez puntos de acción en favor del empoderamiento económico y la protección social de las mujeres.

La delegación del CESE estuvo encabezada por el presidente Oliver Röpke, que ha hecho de la igualdad de género una prioridad fundamental de su trabajo y de su presidencia. El presidente Röpke declaró: «El CESE cuenta con una larga trayectoria de defensa de políticas a escala de la UE y mundial para promover la igualdad de género y abordar las desigualdades económicas y sociales que afrontan las mujeres y las niñas en la actualidad. Pero esta es la primera vez que el CESE, haciendo que la sociedad civil europea intervenga con una sola voz, lleva esta labor al nivel más alto posible en esta lucha colectiva hacia la igualdad de género en todo el mundo. La pobreza no es neutra desde el punto de vista del género y, por lo tanto, nuestra respuesta tampoco puede serlo».

Los puntos de acción enumerados en la declaración del CESE sintetizan sus posiciones sobre el tema de la CSW68, con el objetivo de promover la igualdad de género, luchar contra la pobreza y reforzar las instituciones mediante la adopción de una perspectiva de género, en consonancia con las prioridades de la UE. Entre otros aspectos, incluyen la protección de las mujeres frente a todo tipo de violencia, la garantía de unos servicios sanitarios accesibles, la representación equitativa de las mujeres en el mercado laboral, la defensa del liderazgo de las mujeres y la garantía de la igualdad de oportunidades mediante la educación.

«Dentro de un año, espero poder decir que la presencia del CESE en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas ha contribuido a reforzar estas demandas. Podemos y debemos ser críticos. Necesitamos las voces críticas de la sociedad civil, las partes interesadas, las ONG y las instituciones que trabajan en pro de este objetivo colectivo y compartido: lograr una Europa y un mundo más igualitarios. Podemos y debemos señalar el camino por recorrer», afirmó el presidente Röpke. El CESE formó parte de una delegación de la UE representada por la Presidencia del Consejo de la UE, en la que desempeñó un papel de observador junto con el Parlamento Europeo. Además del presidente, la delegación del CESE estaba compuesta por los siguientes miembros: Christa Schweng, Mariya Mincheva, Cinzia del Rio, Maria Nikolopoulou, Chiara Corazza y Sif Holst, presidenta del Grupo sobre Igualdad del CESE. (ll)