A raíz de las recientes crisis bancarias en los Estados Unidos y del caso Credit Suisse, el CESE ha examinado la propuesta de la Comisión de reformar el marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos. Entre otras medidas, el Comité pide que se protejan los intereses de los bancos locales y más pequeños, así como de los depositantes y los contribuyentes, y que se coordine el paquete de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos con la futura reforma del Reglamento sobre ayudas estatales.

Fue el Gobierno español quien pidió al CESE que estudiara la cuestión y formulara recomendaciones políticas a los colegisladores y a la Presidencia española del Consejo de la UE. La propuesta de reforma del marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos presentada por la Comisión tiene por objeto, por un lado, hacer frente a los riesgos que persisten en el sector bancario europeo, y por el otro, avanzar en la realización de la Unión Bancaria y reforzar el mercado único de la UE en interés de los depositantes y los contribuyentes.

«El CESE reconoce la importancia de responder con rapidez, flexibilidad y cooperación frente a las crisis bancarias, protegiendo al mismo tiempo a los depositantes y a los contribuyentes», señaló Giuseppe Guerini, ponente del CESE. «La propuesta de la Comisión es un paso hacia la realización de la unión bancaria, crucial para lograr la plena consolidación del sistema financiero de la UE y reducir la fragmentación del mercado».

En su Dictamen, el CESE insiste en que la armonización de la protección de los depósitos y la evaluación de alternativas a la resolución o la insolvencia son cruciales si se quieren proteger los intereses de los depositantes y preservar la diversidad del ecosistema bancario europeo. (tk)