European Economic
and Social Committee
Crisis energética: las medidas futuras han de ser adaptadas, selectivas y capaces de afrontar las transiciones
El CESE recomienda establecer una norma de «triple T-verde» para evaluar el impacto de las futuras intervenciones en el sistema económico de la UE.
Partiendo de las recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE), el Comité subraya que las medidas no selectivas relacionadas con los precios no harían sino prolongar la elevada inflación a largo plazo. Si no se eliminan a tiempo, podría ponerse en riesgo la capacidad del BCE para alcanzar sus objetivos a medio plazo, lo que daría lugar a un endurecimiento de la política monetaria durante más tiempo del deseable.
Según el Dictamen del CESE Impacto de la crisis energética en la economía europea, elaborado por Alena Mastantuono y aprobado en el pleno de junio, la Unión Europea debe ir más allá de las respuestas fiscales de emergencia y centrarse en los cambios estructurales que le permitan poder desvincularse más rápidamente de los combustibles fósiles.
En palabras de la Sra. Mastantuono: «Estamos firmemente convencidos de que la lección extraída de los efectos negativos de la crisis energética en los resultados económicos de la UE tiene que reflejarse en los próximos pasos políticos».
Para garantizar el mantenimiento de su competitividad, la UE necesita un suministro fiable y seguro de energía asequible que esté enmarcado en un mercado integrado de la energía con una amplia proporción de energía limpia, sea resiliente y pueda hacer frente a perturbaciones y sacudidas. (mp)