por el Grupo de Trabajadores del CESE

España tiene previsto centrar su semestre de presidencia europea en la dimensión social de la UE, lo que se refleja en el número sin precedentes de consultas enviadas al Comité Económico y Social Europeo sobre algunas de las cuestiones sociales más destacadas del momento.

España va a asumir la presidencia del Consejo de la UE el próximo mes de julio, a la vez que se inicia la recta final del mandato de la presidenta Von der Leyen, que finalizará con las elecciones al Parlamento Europeo de 2024. Con vistas no solo al final de este mandato, sino también a las futuras prioridades de la próxima Comisión, España ha puesto claramente de relieve los aspectos sociales que desea que aborde Europa y su intención de desbloquear algunos de los expedientes más controvertidos en materia social para continuar avanzando en ellos.

Por ello no es una sorpresa que España haya solicitado al CESE la emisión de un número extraordinario de dictámenes exploratorios, al menos veinte. Estos dictámenes abordan temas que van desde el protocolo de progreso social, que el CESE defendió en la Conferencia sobre el Futuro de Europa (y que finalmente se incluyó entre las recomendaciones), hasta las cuestiones de la democracia en el trabajo, la negociación colectiva ecológica, la salud mental y la precariedad, pero también la propuesta de un procedimiento para compensar los desequilibrios sociales. El CESE ya está finalizando los trabajos sobre algunos de ellos, por lo que estará en situación de aportar su contribución al proceso político desde su inicio. (ppr)