Con el fin de impulsar el crecimiento de las pequeñas empresas en la UE, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) respalda la propuesta de la Comisión por la que se establece un sistema de imposición en la sede. En su Dictamen, el CESE aboga por adoptar medidas adicionales y hace hincapié en la necesidad de reforzar la cooperación entre la Comisión, los Estados miembros y las organizaciones que representan a las microempresas y las pymes, con vistas a lograr una aplicación y concienciación eficaces.

En la UE, las pymes conforman el asombroso 99,8 % del tejido empresarial no financiero y contribuyen significativamente al empleo (66,6 %) y al valor añadido (56,8 %). La propuesta de la Comisión sobre el sistema de imposición en la sede —que forma parte del paquete de ayuda a las pymes— tiene por objeto reducir las cargas normativas y simplificar los procedimientos tributarios para estas empresas. El CESE hace hincapié en la urgencia de adoptar la propuesta del sistema de imposición en la sede para impulsar el crecimiento de las microempresas y las pymes y dirigirlo a las pymes autónomas que operen a escala transfronteriza. Las reducciones propuestas se ajustan al objetivo del CESE de fomentar un entorno para el crecimiento del empleo y del PIB a largo plazo.

Si bien coincide con el enfoque de limitar en un principio el ámbito de aplicación de la propuesta a las microempresas y las pymes autónomas, el CESE propone que, al llevar a cabo una evaluación ex post al cabo de cinco años, se considere la posibilidad de ampliar el sistema de imposición en la sede para englobar a las que operan a través de filiales y, en consecuencia, mejorar la inclusividad. El CESE reconoce el carácter complementario del sistema de imposición en la sede respecto de la propuesta Empresas en Europa: Marco para el impuesto sobre sociedades (BEFIT), pero subraya la necesidad de estar alerta para evitar discrepancias en el marco jurídico. El éxito del sistema de imposición en la sede depende de la cooperación entre las autoridades tributarias de los Estados miembros, por lo que el CESE pide colaboración para garantizar que se aplique de manera efectiva e insta a los Estados miembros a que adapten con celeridad los sistemas informáticos y a que conciencien a las microempresas y las pymes. (tk)