El premio de este año logró reunir hasta cincuenta y ocho candidaturas de particulares, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil de muchos Estados miembros de la UE, reflejo de su amplia difusión geográfica.

Las candidaturas engloban un amplio abanico de temas, que van desde la participación y la capacitación de la juventud hasta la cohesión y la inclusión sociales, pasando por la alfabetización mediática y la desinformación, los derechos humanos y la igualdad de género.

Muchas iniciativas abordan la raíz del problema de la polarización y contribuyen a su prevención.

Algunas iniciativas, como EUth Voices for Social Change («Voces de la juventud de la UE por el cambio social»), dirigida por la organización sin ánimo de lucro Youthmakers Hub de Grecia, tienen por objeto capacitar a las personas jóvenes para que promuevan cambios positivos en sus comunidades. Estos proyectos combaten el efecto pernicioso de la polarización y cimentan una cultura de tolerancia, al animar a la ciudadanía a participar en diálogos constructivos y a oponerse a los discursos divisorios, por ejemplo con talleres de alfabetización digital y de elaboración de pódcast.

Otros proyectos hacen frente a los discursos polarizadores y a la radicalización; buscan colmar las brechas culturales, étnicas y generacionales, superar las divisiones sociales, fomentar el mutuo entendimiento y la cooperación, proteger los derechos fundamentales e infundir cohesión social.

DEMDIS Digital Discussion, una iniciativa lanzada por DEMDIS en Eslovaquia, consiste en la creación de una nueva plataforma de software para albergar debates digitales desde la equidad, incluso sobre temas controvertidos. Los usuarios votan sobre las intervenciones y se distribuyen en grupos de opinión separados. Al buscar un terreno de entendimiento, el proyecto tiende puentes entre estos bandos polarizados.

La Guía de Derechos Humanos de The Baltic Human Rights Society es un ejemplo de la manera en que la sociedad civil puede colaborar para defender los derechos fundamentales. La Guía funciona como plataforma educativa en materia de derechos humanos y ofrece explicaciones multilingües sobre cómo pueden y deben funcionar los derechos humanos en situaciones específicas de la vida cotidiana.

Las candidaturas de este año incluyeron asimismo diversos planteamientos culturales y artísticos para abordar la polarización, como el Atlas geopolítico de la cultura y de los medios independientes en Europa de la asociación Arty Farty. Esta iniciativa hace hincapié en los temas prioritarios de una red de organizaciones culturales y de medios de comunicación independientes en toda Europa, por ejemplo la inclusión, la mitigación de las divisiones territoriales o la necesidad de luchar contra la desinformación. Son proyectos que demuestran que la cultura y los medios de comunicación pueden desempeñar un papel transformador en la despolarización de la sociedad.