La guerra de Ucrania ha causado importantes daños medioambientales en zonas transfronterizas, lo que suscita una gran preocupación. El CESE insta a que las acciones de Rusia se consideren delito con arreglo al Derecho de la UE y hace hincapié en la necesidad de proteger el medio ambiente para salvaguardar los derechos fundamentales.

Los ecosistemas de Ucrania se han visto gravemente afectados por la destrucción generalizada de los bosques y la contaminación del aire y el agua, lo cual supone una amenaza para la rica biodiversidad del país, sus ecosistemas, la salud humana y la producción agrícola. Al igual que el Parlamento Europeo, el CESE aboga por que el ecocidio se reconozca como delito con arreglo al Derecho de la UE, de modo que se pueda exigir responsabilidades a Rusia y se prevengan futuras catástrofes medioambientales.

Según la ponente, Ozlem Yildirim, «el CESE subraya que urge mejorar la protección del medio ambiente desde la perspectiva de la salvaguardia de los derechos fundamentales dentro y fuera de la Unión Europea, y que esta necesidad se ve exacerbada por los graves daños medioambientales que ha provocado la guerra de Ucrania».

El Comité también pide que se tomen medidas para documentar y evaluar estos efectos, y que se garanticen la protección jurídica, la rendición de cuentas y una recuperación justa tras la guerra en consonancia con las normas internacionales.

El derecho a un medio ambiente sano es crucial para el bienestar social y económico, ya que muchos empleos dependen de un clima saludable. El CESE insta a los Estados miembros y a las instituciones de la UE a que refuercen los instrumentos jurídicos existentes y redoblen los esfuerzos para salvaguardar el derecho a un medio ambiente saludable, en particular habida cuenta de la fragilidad de los ecosistemas, como ha puesto de relieve el conflicto en Ucrania. (ks)