El aumento sin precedentes de las prácticas de desinformación constituye una amenaza real para Europa. La desinformación es un peligro para la democracia.
Hanna Liubakova, periodista bielorrusa independiente, insta a los autores de la desinformación a que pongan fin a la guerra informativa contra los valores y la democracia europeos. Envió su mensaje a los ciudadanos bielorrusos, rusos y al resto de los europeos: «Mantengámonos unidos y fuertes contra las conspiraciones y la peligrosa propaganda que alimentan la violencia y la muerte».