Today, as a true pan-European collaborative venture, the European Commission, the European Economic and Social Committee (EESC), the European Committee of the Regions (CoR), COPA-COGECA and IFOAM Organics Europe are together launching the first ever EU organic awards. These awards will recognise excellence along the organic value chain, rewarding the best and most innovative actors in organic production in the EU. Applications will be open from 25 March until 8 June 2022.
La sostenibilidad alimentaria
La alimentación ocupa un lugar central en nuestras vidas y forma parte integrante de la cultura europea. Sin embargo, los alimentos que consumimos, la forma en que los producimos y las cantidades despilfarradas tienen importantes repercusiones en la salud humana, los recursos naturales y la sociedad en su conjunto:
- Los ciudadanos —y los niños en particular— padecen cada vez más sobrepeso y obesidad debido a dietas poco saludables.
- Los agricultores y los trabajadores no obtienen un precio justo por sus productos.
- Un tercio de los alimentos se pierden o se desperdician a lo largo de la cadena alimentaria.
- El medio ambiente está pagando la factura con las graves repercusiones de la producción y el consumo de alimentos sobre el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua, la degradación del suelo, etc.
La crisis de la COVID-19 es una llamada de atención para el cambio. Ha demostrado que la llegada de alimentos «de la granja a la mesa» no es un hecho que pueda darse por sentado y ha puesto de manifiesto la interconexión de agentes y actividades en todo el sistema alimentario. Se necesitan más que nunca cadenas de suministro justas, eficientes con los recursos, inclusivas y sostenibles en todo el sector agrícola y alimentario para que los ciudadanos, los agricultores, los trabajadores y las empresas se beneficien por igual.
El CESE lleva años liderando la defensa de una política alimentaria sostenible e integral. Este enfoque integrado y sistémico es esencial para hacer frente a los retos múltiples e interconectados que afectan a los sistemas alimentarios; para lograr la sostenibilidad económica, medioambiental y sociocultural; para garantizar la integración y la coherencia en todos los ámbitos políticos (como la agricultura, el medio ambiente, la salud, la educación, el comercio, la economía, la tecnología, etc.); así como para promover la cooperación en todos los niveles de gobernanza.
Ahora que Europa retoma lentamente su senda tras la crisis de la COVID-19, es hora de pasar de las palabras a los hechos y aplicar la Estrategia «De la Granja a la Mesa». El Comité Económico y Social Europeo (CESE) aboga firmemente por apoyar la transformación de los sistemas alimentarios europeos para que sean más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, económico y social, y señala que los consumidores tienen un papel clave que desempeñar en este contexto.