por el Grupo Diversidad Europa del CESE

El Grupo se reunió el 15 de febrero de 2019 en la Queen’s University de Belfast para hacer balance del proceso del Brexit y abordar, en particular, sus consecuencias para el proceso de paz en Irlanda del Norte

Ante el actual estancamiento en torno a la propuesta de «salvaguardia», la misión de investigación de los miembros del CESE perseguía comprender mejor los retos que plantea la frontera entre el Reino Unido e Irlanda y recabar más información sobre el impacto social, económico y político que acarreará para Irlanda del Norte la retirada del Reino Unido.

Representantes del mundo de la empresa, sindicatos, agricultores, grupos de consumidores y otros colectivos europeos escucharon a los políticos locales y los representantes del mundo universitario y las organizaciones de voluntariado locales describir cómo la retirada del Reino Unido de la UE afectaría a sus vidas desde el punto de vista profesional, político y personal, a menos de dos meses del plazo establecido en el artículo 50 para el divorcio entre el Reino Unido y la UE y para un acuerdo que aún no se ha alcanzado.

Entre los oradores invitados se encontraban Brian Cowen, expresidente del Gobierno de Irlanda, Sir Jeffrey Donaldson, diputado británico por el Partido Unionista Democrático (DUP), así como los miembros de la Asamblea de Irlanda del Norte Caoimhe Archibald, por el Sinn Féin, y Mike Nesbitt, por el Partido Unionista del Ulster (UUP).

«Estamos aquí para tender la mano a la sociedad civil de ambos lados de la frontera. Estaremos a su lado, pase lo que pase en las próximas diez semanas. La sociedad civil no conoce fronteras y ya deberíamos estar pensando en cómo seguir trabajando juntos en los meses y años venideros», declaró el presidente del Grupo Diversidad Europa, Arno Metzler, apuntando a los temores que ha suscitado el proceso del .

Y añadió: «Aunque no todos los presentes estén de acuerdo en cuál será el impacto del Brexit para la isla de Irlanda, no cabe duda de que todos nosotros, los otros 27 Estados miembros de la UE, la sociedad civil europea y las instituciones europeas, haremos todo lo que esté en nuestras manos para garantizar que el espíritu de cooperación consagrado en el Acuerdo del Viernes Santo pervive en sus mentes y en sus vidas cotidianas». (cl)