La UE es (para) usted. El CESE debate con la sociedad civil europea y con expertos sobre cómo comunicar mejor sobre Europa

El 13.º Seminario de los medios de comunicación de la sociedad civil, celebrado los días 10 y 11 de octubre en Málaga, trató el tema «La UE es (para) usted - El papel de la sociedad civil en la comunicación sobre la Unión Europea». Fue organizado por el Comité Económico y Social Europeo en colaboración con la Universidad de Málaga.

Los participantes en el seminario debatieron durante día y medio en el recinto de la Universidad, en pleno centro de la ciudad de Málaga. . 

El rector de la Universidad, José Ángel Narváez Bueno, dio la bienvenida a cerca de 150 participantes: responsables de prensa y comunicación de organizaciones de la sociedad civil, estudiantes de la Universidad de Málaga, periodistas, representantes de los CES de países europeos, miembros de los tres Grupos del CESE y numerosos invitados. El rector invitó a considerar esta Universidad, que es pública, como un lugar de formación e innovación.  Declaró que la Universidad de Málaga (UMA) promueve entre sus estudiantes una mejor comprensión de la Unión y de los retos que plantea. Abogó por que los jóvenes se sitúen en el corazón de la integración europea y desempeñen un papel central en este proceso, junto a la sociedad civil, e instó también a las instituciones de la UE a acercarse más a los jóvenes.

Refiriéndose a los jóvenes y a la Universidad de Málaga, Isabel Caño Aguilar, vicepresidenta del CESE responsable de Comunicación, y originaria ella misma de esta ciudad, destacó la responsabilidad que incumbe a la UE de motivar a los jóvenes y de brindarles la oportunidad de conformar el debate público en Europa. «Organizar el acto en la Universidad de Málaga tenía por objeto mostrar, por una parte, que debemos dar más visibilidad a las regiones y, por otra, que queremos hacer participar a los jóvenes en la elaboración de políticas.» La vicepresidenta declaró estar «convencida de que es nuestro deber motivar a los jóvenes para que participen en los debates políticos. Son ellos quienes deben crear su propia visión de Europa. Estos estudiantes quizás sean los profesionales que, dentro de unos años, contarán la historia del proyecto europeo o tuitearán sobre Europa».

Para Isabel Caño Aguilar, el principal objetivo del seminario era fortalecer los vínculos entre los distintos intervinientes, grupos y organizaciones de la sociedad civil, expertos en comunicación, periodistas y jóvenes. Y añadió: «Estamos aquí reunidos porque hemos decidido escucharnos, dialogar e intercambiar nuestros testimonios sobre Europa. El proyecto europeo nació de la idea de reunificar un continente dividido, de garantizar la estabilidad política y la coexistencia pacífica y de crear una unión económicamente próspera.» También quiso recordar que «no podremos avanzar sin el apoyo de los trabajadores, las empresas y el conjunto de la sociedad civil. Es esencial reforzar el diálogo social y la gobernanza». Se trata fundamentalmente de centrarse en los medios y las directrices para comunicar mejor sobre Europa «haciendo hincapié en que la UE no es Bruselas, ni algo abstracto, sino un proyecto común», concluyó.    

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre Prados, recordó a los invitados que, para Europa, Málaga es una de las capitales del amor. «Europa es esperanza, este es el mensaje que hay que transmitir», declaró el alcalde. Según él, hay que volver a contar la historia de Europa, de los derechos humanos, de la democracia y de una sociedad civil solidaria. El alcalde también invitó a todos los participantes en el seminario a tomarse el tiempo de disfrutar de la hospitalidad de la ciudad, así como de su faceta cosmopolita y proeuropea.

 

María Andrés Marín, directora de la Oficina de Enlace del Parlamento Europeo en España, ofreció varias pistas para responder a la pregunta de cómo comunicar mejor sobre Europa. Entre las posibles líneas de actuación para recuperar la confianza de los ciudadanos mencionó la posibilidad de elaborar, junto con ellos, una narrativa eficaz, de emprender iniciativas concretas que les permitan identificarse con el proyecto europeo, o de formular un nuevo discurso que contrarreste el euroescéptico. Añadió que también podemos luchar contra las noticias falsas mediante campañas de educación y formación ya que, a menudo, no comprobamos las fuentes y damos crédito a informaciones falsas, sin pararnos a pensar.

Por su parte, Verónica Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política, pronunció el discurso inaugural y quiso volver a situar a Europa en un contexto mundial y a confirmar el papel de las instituciones en la comunicación pública destinada a reforzar su legitimidad ante los ciudadanos. Recalcó la importancia que la UE debe dar al apoyo y la participación de los ciudadanos, para que puedan realmente hacer suyo el proyecto, contradiciendo así los discursos antieuropeos. Verónica Fumanal considera que ha llegado el momento no solo de implicar a los ciudadanos en la UE, sino también de «dotar al proyecto europeo de un sentido que lo trascienda y lo conecte con las realidades sociopolíticas de nuestro tiempo». Y añadió: «Tal es precisamente el reto de la comunicación sobre los vínculos entre la UE y las generaciones del siglo XXI y de la necesidad de tejer una auténtica comunicación que contribuya a orientar los debates en curso hacia temas que preocupan a los ciudadanosLa única manera de consolidar la confianza en las instituciones es mantener una comunicación fluida y seguir dialogando, que también es lo que quieren los ciudadanos». A su juicio, ahí radica la pertinencia del tema de este seminario.

Los debates se organizaron en torno a tres mesas redondas:

  • «Europa es esperanza »;
  • «Juntos por Europa »;
  • «La democracia nos une. El papel del periodismo como guardián de la democracia».

Los tres paneles fueron presentados sucesivamente por los presidentes de los tres Grupos. Los temas de los paneles y los intercambios de opiniones entre los oradores generaron animados y creativos debates con los participantes en el seminario en todos los niveles.

Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de Empresarios, recordó cómo vivió la caída del Telón de Acero a los 18 años de edad. «A nosotros, la esperanza nos permitió cambiarlo todo, los ciudadanos se alzaron contra algo que se suponía que era todopoderoso», declaró. Nuestra lucha se fundaba en la esperanza y esa esperanza es la que nos dio la fuerza de actuar.  Europa era esperanza, pero en 2008 llegó la crisis y, con ella, cambió el sentir de los ciudadanos. Dejaron de identificarse con la UE. Para Jacek Krawczyk, nuestro deber es devolver la esperanza a los ciudadanos: «Europa se ocupa de las personas: se construye para ellas y con ellas. Devolvamos Europa a quienes pertenece, a sus ciudadanos», concluyó.

La primera mesa redonda, titulada «Europa es esperanza», fue moderada por el periodista Maroun Labaki y contó con la participación de Maria Freitas, asesora política principal de la Fundación de Estudios Progresistas Europeos de Bruselas, Nicolas Gros-Verheyde, corresponsal en Bruselas del diario francés Sud-Ouest y redactor jefe del blog B2-Bruxelles, Cristina Marconi, periodista independiente y escritora, y Kiran Klaus Patel, presidente del programa de Historia Europea de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich.

Durante los debates, los oradores destacaron que la división de la UE ha provocado el auge del populismo y el euroescepticismo; consideran, pues, que se necesita una actuación concreta a escala europea para combatir las falsas noticias. Debe darse mayor visibilidad a los proyectos europeos de éxito. Debemos hacer más atractiva la UE para los europeos; hay que aprender a promover la Unión y sus proyectos, y llegar hasta las regiones y los municipios con un mensaje europeo.

Para dar esperanza a los europeos, los panelistas recordaron la necesidad de garantizar la paz social y dar respuestas sólidas a los complejos desafíos que ha de afrontar la UE, como la digitalización o la migración, que ha sido un poderoso factor en el ascenso de los partidos antieuropeos populistas y de extrema derecha. Corresponde a la UE contrarrestar los argumentos de estos extremistas, lo que requiere un esfuerzo intelectual distinto del enfoque populista, pero también una actuación, para difundir información fiel a los hechos. Es imprescindible aunar fuerzas a escala local para movilizar a los ciudadanos. En cuanto a la política exterior, también se ha señalado que Europa está con demasiada frecuencia dividida, y no reacciona adecuadamente ante las crisis que la rodean. Es preciso estar más unidos. 

Oliver Röpke, presidente del Grupo de Trabajadores y encargado de abrir el debate «Juntos por Europa», recalcó la importancia de la confianza. Según él, Europa es parte de la solución. «Esta es una oportunidad y no una amenaza», afirmó. A su juicio, el principal problema que debe resolver la Unión es el de las desigualdades sociales. A tal fin, se necesita una política social más fuerte a escala europea, con unos derechos europeos que asistan a todos los ciudadanos. El presidente del Grupo de Trabajadores exhortó a actuar para que todos los ciudadanos tengan acceso al pilar social. «Hemos proclamado este pilar social, ahora debemos ponerlo en práctica», concluyó, «debemos trabajar juntos, como indica el título del panel, porque Europa es un esfuerzo conjunto».  

El periodista de Euractiv Jorge Valero moderó la mesa redonda «Juntos por Europa», que congregó a Álvaro Gallego Peris, miembro del gabinete del Alto Comisionado Español para la Agenda 2030, Marie-Isabelle Heiss, abogada y candidata al PE por el movimiento proeuropeo Volt Europa, Silviu Mihai, periodista independiente, investigador y productor, y Helena Seibicke, investigadora principal del Centro de Estudios Europeos ARENA, Oslo.

Les panelistes ont appelé à agir pour mieux expliquer les problèmes qui, dans un premier temps, peuvent paraitre incompréhensibles pour les gens et provoquent la peur. Le populisme a conduit au Brexit et à certains développements politiques, principalement en Europe de l'Est mais aussi dans certaines parties de l'Europe occidentale. L'UE doit mieux expliquer pourquoi certains changements sont nécessaires. Sinon les populistes de l’extrême- droite ne feront que gagner du terrain, ont observé les intervenants.

Los panelistas exhortaron a actuar para explicar mejor a los ciudadanos problemas que, a primera vista, pueden parecer incomprensibles y provocar miedo. El populismo condujo al Brexit y a ciertos acontecimientos políticos, principalmente en Europa del Este, pero también en algunas partes de Europa Occidental. La UE tiene que explicar mejor por qué se necesitan algunos cambios. De lo contrario, los populistas de la extrema derecha solo ganarán terreno, indicaron los oradores.

En su opinión, la sociedad civil en su conjunto, es decir, los sindicatos, las organizaciones patronales u otras organizaciones de consumidores, agricultores o personas con discapacidad, pueden desempeñar un papel importante en la preparación para el cambio, ya que, lamentablemente, los políticos suelen ser reacios a hablar de los problemas.

A ojos de los panelistas, las desigualdades constituyen un enorme desafío para la UE. En cuanto al cambio climático, la UE debe ser líder a escala del planeta, entre otras razones porque el cambio climático también acentuará los fenómenos migratorios. Tenemos que cambiar el discurso sobre la migración y adoptar un enfoque positivo al respecto, pero también debemos hablar de los problemas y de los ámbitos en los que necesitamos mejorar.

Para ayudar a reforzar la Europa de los ciudadanos, se podrían crear partidos paneuropeos que congregaran a los diferentes componentes de la sociedad. Hay que crear una Europa de los ciudadanos y un espacio europeo en el que los ciudadanos puedan intercambiar opiniones y aprender a conocerse. La UE debe escuchar a los ciudadanos y estar abierta a los resultados del diálogo que mantiene con ellos. «No debemos tener miedo a las diferentes identidades europeas. La historia de un país conforma la identidad de sus pueblos, pero no los limita», recordaron los panelistas.  También se destacó el papel de las iniciativas emprendidas por las nuevas generaciones, especialmente el movimiento «Fridays For Future» (los viernes por el futuro). Una encuesta ha mostrado que la mayoría de los participantes en estas marchas tienen entre 14 y 19 años, y se trata sobre todo de chicas jóvenes.  

Jane Morrice introdujo, en nombre del Grupo III «Diversidad Europa», el debate sobre el tema: «La democracia nos une». Comenzó su intervención declarando: «La democracia puede unirnos, pero sin una formación, una comunicación y una información adecuadas, también puede separarnos». A continuación, estableció un paralelo entre los dos referendos que marcaron la historia de Irlanda del Norte en los últimos años: el del Acuerdo del Viernes Santo, para el que los medios de comunicación y las autoridades realizaron un gran esfuerzo de comunicación, y, en claro contraste, el referéndum sobre el Brexit, que provocó una confusión total entre los ciudadanos debido a las falsedades y a la desinformación. Para Jane Morrice, «Bruselas» está demasiado alejada. «La comunicación debe estar en el centro de todo lo que emprendemos. Jane Morrice arrancó aplausos al añadir: «Apliquemos la estrategia K.I.S.S: Keep It Simple, Stupid! (¡Mantenlo sencillo, estúpido!). Para que la democracia sea un éxito, debe cuidar de los ciudadanos, tratarles con empatía y hacer gala de sentido del humor».

La mesa redonda «La democracia nos une» fue moderada por José Manuel Sanz Mingote, periodista de la agencia EFE, con la participación de Pauline Adès-Mével (Reporteros sin Fronteras), Maciej Zakrocki, periodista de la radio y televisión polacas, Tina Bettels-Schwabbauer (Observatorio Europeo del Periodismo), Mar Cabra (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación) y Elina Makri (Oikomedia.com).

 

Inmaculada Postigo Gómez, decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, planteó cuestiones relacionadas con la importancia del trabajo de los periodistas y su papel en la sociedad actual, de las que se hicieron eco los participantes en el panel. Incumbe a los periodistas la responsabilidad de refutar los discursos hostiles basados en el odio. Necesitamos un periodismo profesional y libre que aporte a la sociedad apertura y visión.

La mayoría de las intervenciones de los panelistas se centraron en la situación de la libertad de prensa, el papel del periodismo de investigación y la necesidad de pluralismo de los medios de comunicación en la UE. Los oradores, la mayoría de ellos periodistas, alertaron sobre la vulneración de la libertad de prensa en muchos Estados miembros, al tiempo que recordaron que, por primera vez, periodistas habían sido asesinados en la UE a causa de su labor de investigación (Malta, Eslovaquia, Bulgaria). A través del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que aúna los recursos y esfuerzos de diversos medios de comunicación para llevar a cabo una investigación conjunta (que desembocó, por ejemplo, en los papeles de Panamá y los papeles del paraíso etc.), el periodismo ha ejercido plenamente su papel de denunciante, más allá de las fronteras de los países europeos y de la UE.

Este tipo de periodismo desmpeñó incluso un papel de agente de la democracia, ya que ciertas revelaciones llevaron a la dimisión de varios primeros ministros o responsables políticos. Los oradores abogaron también por un servicio público europeo de los medios de comunicación, financiados con cargo a fondos públicos pero libres de toda presión gubernamental. En efecto, refiriéndose en particular a la situación en Polonia y Hungría, observaron que cuando los líderes políticos empiezan a atacar a los periodistas, ello repercute directamente en la sociedad. Se recordó hasta qué punto el papel que desempeñan los periodistas es esencial para la democracia en Europa. Por último, la creación de nuevas redes paneuropeas de periodistas permitiría reunir a los europeos en una «conversación» única y singular sobre temas de interés común. A la vez que recordaron que la prensa refleja el estado de la democracia en Europa y que la transparencia es clave para la práctica democrática, los oradores pusieron de relieve el papel de vigilancia de los medios de comunicación y los periodistas como guardianes de la democracia en Europa.

Antes de finales de año se pondrá a disposición de los lectores interesados un informe con los principales resultados y conclusiones del seminario.