La digitalización: un reto clave para las pymes en la región mediterránea

La digitalización ofrece múltiples beneficios a las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que les permite impulsar su competitividad, ampliar su acceso al mercado y mejorar las relaciones con sus clientes. En un Documento informativo aprobado en su pleno de diciembre, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) considera necesario apoyar la transformación digital de las pymes con medidas adaptadas a las necesidades específicas de los distintos tipos de empresas.

Con su Documento informativo sobre la digitalización y las pymes en la región euromediterránea, el CESE se propone analizar la situación actual de la digitalización en los países del norte, el sur y el este del Mediterráneo y poner de relieve sus retos específicos. Entre las principales conclusiones del informe figura la necesidad de establecer «una agenda política más amplia encaminada a reforzar el papel decisivo de las pymes en el desarrollo socioeconómico de los países euromediterráneos y, ante todo, en la lucha contra el desempleo».

Según la ponente del Informe, Helena de Felipe Lehtonen, la digitalización de las pymes en la región euromediterránea es sumamente importante si quieren aumentar su competitividad en el mercado mundial.

La disponibilidad de infraestructuras digitales no implica automáticamente que las empresas adopten tecnologías y modelos de negocio digitales. Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales de 2019 (DESI, por sus siglas en inglés) elaborado por la Comisión Europea, más del 50 % de las empresas de los Estados miembros mediterráneos de la UE, como Grecia, España, Francia, Croacia e Italia, tienen niveles muy bajos de intensidad digital, en comparación con países situados a la cabeza, como Finlandia, Dinamarca y Países Bajos, en los que el porcentaje es inferior al 20 %.

El DESI revela que las pymes están a la zaga de las grandes empresas a la hora de adoptar tecnologías y modelos de negocio digitales, incluidas las más básicas, como el intercambio electrónico de información (adoptado por el 30 % de las pymes frente al 80 % de las grandes empresas) o la mercadotecnia en las redes sociales (el 47 % frente al 75 %). El informe DESI revela también que solo una minoría de pymes ha adoptado una estrategia de ciberseguridad y las herramientas digitales necesarias para protegerse contra ciberataques.

Además, aún subsisten importantes disparidades en la cobertura de banda ancha tanto entre países como dentro de ellos, especialmente entre las zonas urbanas y las rurales, en particular respecto de la banda ancha rápida o ultrarrápida.

Sensibilización

Habida cuenta de lo anterior, el CESE subraya que es importante sensibilizar sobre la relevancia de esta cuestión. Entre las propuestas recogidas en el informe figura que, en las futuras revisiones de la política europea de vecindad y de los acuerdos de asociación bilaterales, se otorgue prioridad no solo a las inversiones en infraestructuras digitales sino también a las reformas educativas necesarias para la difusión de las competencias digitales entre profesores y estudiantes.

Por otra parte, el CESE recomienda invertir en campañas de sensibilización para informar a las pymes sobre los costes de la no digitalización y apoya el desarrollo de herramientas de autoevaluación en línea para ayudarlas a acometer la elaboración de una estrategia de digitalización. Hemos de concienciar a las pymes de que la no digitalización no es una opción, afirmó Helena de Felipe. Estas campañas deberían también informar a los trabajadores y, en la medida de lo posible, hacer que participen en el desarrollo de las estrategias de digitalización.

Otra cuestión importante abordada por el CESE en su Documento informativo es la brecha de género en la tasa de población activa en prácticamente todos países euromediterráneos. La digitalización puede contribuir a conciliar el trabajo con la vida familiar, ya que hace posibles fórmulas de trabajo flexibles y permite el teletrabajo. Por lo tanto, el CESE considera que las estrategias digitales nacionales deben promover la participación de las mujeres en el mercado laboral e incluir sistemas de incentivos para que las pymes contraten a mujeres.

Impulsar la conectividad en las zonas rurales, así como entre zonas urbanas y las rurales, resulta fundamental para su revitalización desde un punto de vista económico, social y demográfico. Hay que afrontar la brecha digital entre las zonas urbanas y las rurales de manera que estas últimas resulten más atractivas para los jóvenes y frenar así la tendencia hacia la despoblación rural. La adopción de tecnologías agrícolas inteligentes constituye una excelente oportunidad para aumentar su productividad y mejorar las condiciones laborales.

Prevención de los inconvenientes

Aunque los beneficios de la digitalización son bien conocidos, también puede presentar algunos inconvenientes. La introducción de nuevos patrones de organización del trabajo puede generar nuevas formas de alienación y minar la satisfacción de los trabajadores y los entornos de trabajo dentro de las pymes. El CESE ya solicitó en anteriores dictámenes la adopción de un enfoque de la digitalización centrado en el ser humano y el fomento del diálogo con los trabajadores antes de introducir tecnologías digitales.

Para facilitar la transición hacia una economía digital, es esencial que los trabajadores dispongan de las capacidades necesarias. El uso de tecnologías digitales requiere a menudo la contratación de personal adicional, y la mayoría de las pymes debe decidir sustituir o reconvertir a sus trabajadores. La reconversión sigue siendo la opción más viable y menos perjudicial para los trabajadores adultos, que se exponen a un mayor riesgo de marginación en unos mercados laborales cada vez más digitalizados.

En este contexto, el CESE propone que se introduzca en otros países mediterráneos el permiso de formación remunerado existente en algunos Estados miembros de la UE. Las competencias digitales son esenciales para que la transformación digital sea un éxito. Tenemos que incentivar y facilitar la reconversión de los trabajadores, señaló Helena de Felipe.