El régimen del IVA de la UE necesita urgentemente adaptarse al ritmo de la evolución del mercado

El Comité Económico y Social Europeo (CESE) acoge con satisfacción las propuestas de la Comisión Europea relativas a su plan de acción sobre el IVA, que aspira a modernizar el régimen del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la UE, aunque solicita al mismo tiempo que se aporten algunas modificaciones. Invita a los Estados miembros a hacer todo lo que esté en su mano para acometer las reformas propuestas y avanzar hacia el régimen definitivo del IVA en un plazo razonable.

Según el CESE, el actual régimen del IVA de la UE —que se remonta a los años noventa— debería adaptarse a la evolución del mercado, los modelos empresariales y las tecnologías para garantizar que el mercado único funciona debidamente, simplificar las normas del IVA y evitar el fraude fiscal. El régimen actual está muy fragmentado y es muy complejo, por lo que reduce y distorsiona el comercio y la inversión creando cargas administrativas y obstáculos comerciales innecesarios, especialmente para las pequeñas empresas.

La reforma del IVA es un paso importante para la UE en su conjunto, y los Estados miembros deberían crear foros adecuados para intercambiar buenas prácticas sobre la obtención de ingresos y sobre cómo desarrollar tecnologías que faciliten la cooperación entre las partes interesadas, señaló Giuseppe Guerini (Grupo Europa de la Diversidad, IT), ponente del primer dictamen del CESE relativo al paquete sobre la reforma del IVA.

Reducir la brecha del IVA en los Estados miembros y hacer frente al fraude fiscal

El CESE considera que los Estados miembros deben trabajar juntos para investigar cómo utilizar mejor la tecnología digital con vistas a luchar contra el fraude del IVA, simplificar la carga administrativa que recae tanto sobre las empresas como sobre las autoridades tributarias y facilitar su acceso a la información, con el fin de garantizar los ingresos del IVA.

Se debe prestar especial atención al desarrollo de un sistema que permita una recaudación de impuestos eficaz en las situaciones de comercio transfronterizo, puesto que dichos ingresos fiscales ascienden a escala de la UE a más de 4,1 billones de euros para las exportaciones y 3,9 billones de euros para las importaciones.

Dado el volumen estimado de la pérdida de ingresos por fraude (151 500 millones de euros en 2015), los Estados miembros también deberían facilitar los medios necesarios para luchar contra el fraude en el ámbito del IVA.

Aspectos clave de una política adecuada en materia de tipos de IVA que facilite el cumplimiento por parte de las pymes

El Comité pide a todas las instituciones implicadas en el proceso de reforma del régimen del IVA que exploren cómo puede introducirse un régimen común para los servicios y los bienes, con vistas a aliviar los problemas derivados de la existencia de dos regímenes y de manera que sea coherente con el principio de neutralidad fiscal. El respeto a los principios de neutralidad y proporcionalidad también garantizaría unas condiciones de competencia equitativas para todas las empresas.

Las soluciones rápidas presentadas por la Comisión son fundamentales para el buen funcionamiento del régimen del IVA. El CESE recomienda que se adopten sin demora para todas las empresas. En cuanto al concepto de sujeto pasivo certificado, el CESE desea ser informado tanto de los criterios de su aplicación como de los resultados de una evaluación, declaró el coponente, Krister Andersson (Grupo de Empresarios, Suecia).

El CESE suscribe las propuestas de la Comisión sobre los tipos reducidos del IVA y considera que deberían aplicarse a determinadas categorías de productos y servicios, en particular los de interés general. Además, la Comisión propone establecer una «lista negativa» de bienes y servicios a los que podría aplicarse el tipo general del IVA, con el fin de evitar posibles distorsiones de la competencia basadas en el principio de destino.

Es importante que la denominada lista negativa no cercene indebidamente la libertad de los Estados miembros de fijar tipos reducidos para determinados bienes de interés general, afirmó el ponente del segundo dictamen del CESE relativo al paquete sobre la reforma del IVA, Petru Sorin Dandea (Grupo de Trabajadores, Rumanía). Al mismo tiempo, hemos de evitar agravar la carga administrativa y la mayor fragmentación de las normas del IVA.

Debería ponderarse la realización de un análisis en profundidad sobre la posibilidad de aplicar tipos de IVA más altos a los bienes de lujo.

El CESE considera que el enfoque consistente en aplicar tipos reducidos, en el caso del comercio intracomunitario, exclusivamente a los bienes y servicios que constituyen insumos intermedios, podría plantear dificultades de interpretación en la gestión de servicios complejos y generar costes adicionales para el usuario final. En consecuencia, aunque está de acuerdo con el objetivo de la Comisión de que las medidas deben redundar en beneficio del consumidor final, el CESE considera que los tipos reducidos y las exenciones propuestos deben aplicarse principalmente con el fin de alcanzar un objetivo de interés general, de manera coherente.

Dado que el nuevo régimen del IVA para las pequeñas empresas está destinado a ayudarles a acceder al mercado único mediante la simplificación de las normas del IVA, el CESE considera que los umbrales de este régimen deben fijarse de manera que garanticen que todas las pymes puedan acogerse a él, y que estas normas deben aplicarse asimismo a las empresas de la economía social.