El CESE propone la creación de un fondo extraordinario para apoyar al sector agrícola en respuesta a la pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19 demuestra el carácter geoestratégico del sector agroalimentario y la necesidad de mantener una autosuficiencia alimentaria en la Unión Europea. Por ello, el Comité Económico y Social Europeo (CESE) acoge favorablemente la nueva medida propuesta por la Comisión Europea, destinada a apoyar a las explotaciones agrícolas y las pymes agroalimentarias con problemas de liquidez y a garantizar su supervivencia económica durante esta crisis. Sin embargo, el CESE considera que la Comisión Europea debería crear un fondo extraordinario al margen del presupuesto de la PAC para permitir la puesta en práctica de esta medida.

La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto muy negativo en el sector agrícola y alimentario de la UE, causado por circunstancias sin precedentes, entre ellas las restricciones de circulación establecidas en los Estados miembros y los cierres obligatorios de tiendas, mercados al aire libre y restaurantes, lo que ha provocado abruptas perturbaciones en el mercado.

Por lo tanto, el CESE acoge con satisfacción la nueva medida propuesta por la Comisión Europea, destinada a aumentar la liquidez de los agricultores y demás operadores de la cadena, especialmente en las zonas con desventajas o aisladas, como las islas y las zonas de montaña, que necesitarán una ayuda de emergencia para mantener sus actividades.

Pero, ¿cómo se financiará esta medida extraordinaria?

La propuesta de la Comisión Europea se limita a introducir modificaciones específicas en el Reglamento del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) para que las autoridades nacionales puedan asignar hasta el 1 % del presupuesto de 2014-2020 a esta nueva medida, aprovechando fondos no utilizados para estas necesidades extraordinarias. La ayuda consistirá en el pago de un importe único a tanto alzado de hasta 5 000 EUR por explotación y 50 000 EUR por pyme, que deberá abonarse antes del 31 de diciembre de 2020.

El límite propuesto del 1 % para la asignación garantiza una armonización europea, que el CESE siempre ha tratado de lograr.

Sin embargo, esta propuesta plantea dos problemas importantes, según el ponente del dictamen, el Sr. Puech d'Alissac: El primero es que algunos Estados miembros ya han agotado o asignado sus fondos procedentes del Feader y, por tanto, no pueden utilizar este mecanismo de ayuda. El segundo problema —y el más importante— es que el dinero que supuestamente se debía utilizar para mejorar la competitividad de la agricultura y la silvicultura, el medio ambiente y la calidad de vida en las zonas rurales, se gastará ahora en atender a estas necesidades urgentes de liquidez.

Por este motivo el CESE considera que la Comisión Europea debería crear un fondo extraordinario, al margen del presupuesto de la Política Agrícola Común, para permitir la aplicación de la medida propuesta, siguiendo el ejemplo del plan de recuperación.