Por el Grupo de Empresarios del CESE
La falta de concienciación, el bajo desarrollo de las infraestructuras, los elevados costes de inversión, así como la escasez y los desajustes en las cualificaciones son solo algunos de los desafíos a los que deben hacer frente las pymes que intentan obtener ventajas de la revolución digital. Los participantes en la conferencia «Cómo apoyar a las empresas en la era digital: las pymes se pasan al mundo digital» han intentado establecer cuáles son los posibles escollos y proponer soluciones para hacerles frente en el futuro. Este acto tuvo lugar el 24 de octubre de 2018 en Viena, Austria.
«No podemos negar la transformación digital, y tenemos que asegurarnos de que todas nuestras empresas puedan beneficiarse de este proceso», afirmó en su discurso inaugural Ulrike Rabmer-Koller, vicepresidenta de la Cámara Federal de Economía de Austria y presidenta de la Unión Europea del Artesanado y de la Pequeña y Mediana Empresa (UEAPME). Además, explicó que esta asociación está recopilando las mejores prácticas en materia de digitalización de pymes en la UE al objeto de proporcionar la suficiente información a las empresas.
Jacek Krawczyk, presidente del Grupo de Empresarios, destacó que la digitalización es cada vez más necesaria para las pymes. La mitad de las pymes ven en ella una oportunidad para ampliar su cartera de productos y servicios. La misma proporción cree que la informatización apoya nuevos modelos de negocio, mientras que para el 79 % de las pymes permite optimizar los productos.
Aunque las pymes son conscientes de los continuos cambios que conlleva la digitalización, muchas de ellas son todavía incapaces de concretar qué tipo de oportunidades les aporta en su caso concreto. El ritmo acelerado de la revolución digital genera un enorme potencial de mejora en todos los sectores de la actividad económica, como son los casos de la artesanía y el transporte.
Del mismo modo, también sería beneficiosa una mayor simplificación de la interacción electrónica entre las empresas, así como entre los servicios públicos y el mundo empresarial. En este contexto, el representante de la Comisión Europea esbozó el potencial del Reglamento eIDAS (servicios de confianza e identificación electrónica) a efectos de las pymes.
La falta de competencias digitales es otro de los factores que dificultan la informatización de las pymes. El modelo de educación dual —bien desarrollado en Austria— podría ser parte de la solución a este problema. Al determinar cuáles son las nuevas profesiones vinculadas a la digitalización y crear los programas de aprendizaje adecuados, las empresas y las escuelas pueden ayudar a adaptar los planes de estudio a las necesidades del mercado.
Esta conferencia fue organizada conjuntamente por el Grupo de Empresarios del Comité Económico y Social Europeo y la Cámara Federal de Economía de Austria. (lj)