En su dictamen sobre el «Pacto Europeo de Financiación Climática», el CESE se propone garantizar la financiación de las transiciones necesarias para que nuestra economía sea más ecológica. Sostiene que el 40 % del presupuesto de la UE debería destinarse a la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias.
«El cambio climático es una de las mayores amenazas para los seres humanos y nuestro planeta. Pero también somos conscientes de las oportunidades que surgen de la necesidad de transformar la economía de Europa en una economía sostenible. Y podemos lograrlo, si actuamos juntos en Europa», afirma Rudy de Leeuw.
Es necesario consagrar cada año unos 1 115 000 millones de euros anuales a la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias. El Pacto de Financiación Climática requiere establecer un marco político europeo claro y previsible. El marco financiero plurianual (2021-2027) debe promover un desarrollo económico sostenible y generar empleo de calidad. El presupuesto de la UE dedicado a la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias debería aumentarse al 40 %.
También debería contemplarse la posibilidad de que el BEI se convierta en el banco del desarrollo sostenible y financie principalmente la transición energética, la movilidad ecológica y la innovación. El CESE apoya el desarrollo de un sistema de clasificación unificado de la UE (taxonomía) para promover proyectos e inversiones sostenibles que tengan el impacto medioambiental y económico más positivo.
La etiqueta verde debería concederse a las inversiones que se ajusten a la taxonomía de la UE y a las normas más severas en materia de sostenibilidad. Es preciso fomentar la economía circular y las inversiones en edificios eficientes desde el punto de vista energético. Además, en cada acuerdo de libre comercio, las clausulas sociales y medioambientales deberían respaldarse mediante un compromiso vinculante con el Acuerdo de París.
«Estamos convencidos de que, a largo plazo, solo los que hagan más ecológica su economía se mantendrán a la cabeza del mercado mundial. Los europeos podemos convertirnos en los líderes de este desarrollo». (sma)