Por el Grupo de Empresarios del CESE
La productividad de la economía europea disminuye algo más del 2 % anual por no contar con la formación adecuada, lo que se traduce en una pérdida de 80 céntimos por hora de trabajo. A esta conclusión ha llegado un estudio reciente encargado por el Comité Económico y Social Europeo (CESE). La situación empeorará a menos que se lleven a cabo reformas.
De acuerdo con el citado estudio, las empresas de la mayor parte de la UE ven cómo cada vez hay menos trabajadores que cuentan con las habilidades adecuadas. En algunas profesiones —como los informáticos, los médicos, los profesionales de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, los profesores, los enfermeros y los matrones— las consecuencias ya son importantes. Hay una carencia de perfiles con una formación intermedia, como camioneros, cocineros o soldadores.
Entre otras cosas, esto implica más gasto en la formación de los trabajadores, una pérdida de competitividad y procesos de contratación más lentos. Según más del 70 % de las empresas que ofrecen servicios profesionales, científicos o técnicos y el 67 % de las empresas del sector de las TIC, la inadecuación de las habilidades incide seriamente en sus políticas de recursos humanos.
Las empresas que respondieron a la encuesta señalaron que la inadecuación de las habilidades se debe, sobre todo, a la falta de tradición en el aprendizaje permanente y en la (re)cualificación. Los menores de 24 años y mayores de 65 años son los más afectados por la inadecuación de las habilidades, mientras que los menos afectados tienen entre 40 y 54 años.
Para solucionar esta situación es fundamental una educación y formación profesionales eficaces, más aprendizaje permanente, medidas de intermediación laboral eficaces y mejorar la evaluación de las competencias para poder establecer de antemano qué competencias se necesitarán en el futuro.
La lentitud de las reformas en la enseñanza, la desmesurada regulación del mercado laboral, la excesiva imposición del trabajo y los mecanismos arbitrarios de fijación de salarios son causas políticas que contribuyen a la inadecuación de las habilidades. Tanto los entes nacionales y locales como las demás partes interesadas —las instituciones educativas, los empresarios y los propios trabajadores— deben implantar cambios.
El estudio, elaborado por el Instituto para la Economía de Mercado a solicitud del Grupo de Empresarios del CESE, puede descargarse aquí: http://europa.eu/!dM96Ft (jl)
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