por el Grupo de Trabajadores del CESE
A la luz de la desesperada situación humanitaria en el Mediterráneo, marcada por la falta de respeto a los principios y valores de la UE y que se ha agravado en las últimas semanas, el Grupo de Trabajadores sostiene:
- la solidaridad NO es ni será nunca un crimen
- salvar vidas es la obligación humana por excelencia, tanto moralmente como en virtud del Derecho internacional
- la acción humanitaria y la actividad desinteresada de la sociedad civil no pueden criminalizarse bajo ningún concepto
- la inmigración no debe utilizarse como instrumento político.
El Grupo de Trabajadores reafirma su pleno apoyo y solidaridad con todas aquellas organizaciones, hombres y mujeres que actúan para salvar vidas. (prp)