En su Pleno de junio, el CESE acogió un debate con el comisario Maroš Šefčovič sobre el futuro de la Unión Europea de la Energía, en el que expuso su posición sobre la estrategia propuesta por la UE para reducir a largo plazo las emisiones de gases de efecto invernadero.

La transición hacia una Europa sin emisiones de carbono debe llevarse a cabo de una manera socialmente justa y eficaz, en la que todos los agentes aúnen sus fuerzas y aporten su contribución, destacó el CESE, que hizo asimismo hincapié en la urgente necesidad de adoptar medidas más allá de 2030. «En toda Europa se reconoce que es necesario actuar con urgencia contra el cambio climático», afirmó Maroš Šefčovič, añadiendo que el clima se ha convertido en uno de los temas electorales centrales de la UE y que «en Europa finalmente vemos el cambio climático como una oportunidad para reorientar y reorganizar nuestra economía».

El Sr. Jahier apuntó en la misma dirección. Defendió que el objetivo de la neutralidad climática para 2050 era clave para el futuro de Europa y se preguntó si, a pesar de los importantes avances logrados en la lucha contra el cambio climático, seguiría habiendo unas políticas y unos recursos suficientemente ambiciosos para sustentar la aspiración a largo plazo de alcanzar emisiones netas nulas para 2050.

El CESE apoyó la estrategia propuesta por la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como su objetivo de convertir a la Unión Europea en una economía neutra desde el punto de vista climático de aquí a 2050. En un Dictamen elaborado por Pierre Jean Coulon y Stefan Back el Comité pide que se entable un diálogo permanente con los ciudadanos y defiende una transición socialmente justa. Pide asimismo que se acuerde un nuevo pacto social.

«Esta transición es posible y beneficiosa para Europa, pero todo el mundo debe estar de acuerdo, todos tenemos que unir nuestras fuerzas para lograr este objetivo común. No podemos apartar a los ciudadanos de los responsables de la toma de decisiones», declaró el Sr. Coulon.

Resulta fundamental la movilidad, uno de los ámbitos donde más se necesita y se puede progresar. «Debemos encontrar soluciones para reducir la huella de CO2 de la UE sin que ello afecte al conjunto de la economía y la sociedad», apuntó el Sr. Back. «Podríamos diseñar, adoptar y aplicar un sistema de fijación de precios del carbono que tuviera en cuenta sus repercusiones para las empresas y los ciudadanos y contara con su plena aceptación», concluyó. (mp)