El mercado único ha aportado muchos beneficios reales a los ciudadanos europeos, argumenta el Comité Económico y Social Europeo (CESE) en su respuesta a la evaluación de la Comisión Europea sobre la situación del mercado único. Un transporte aéreo asequible, el fin de las tarifas de itinerancia, mejores oportunidades de empleo en un mercado de trabajo a escala continental, derechos de los consumidores que ofrecen un elevado grado de protección a través de las fronteras. Este éxito puede ser un antídoto contra el populismo, el nacionalismo y el proteccionismo, considera el CESE.

El 15 de mayo, el pleno del CESE aprobó un dictamen sobre la Comunicación de la Comisión titulada El mercado único en un mundo en plena mutación – Un activo único que necesita un compromiso político renovado, que pasa revista a 25 años de mercado único y pone de relieve los retos que nos aguardan.

El mercado único es un éxito evidente, afirma el CESE en su dictamen, y la UE debe velar por que los ciudadanos sean conscientes de que muchos de los beneficios muy reales que han disfrutado durante los últimos 25 años como consumidores, empresarios o trabajadores se deben al mercado único, beneficios cuyo valor se calcula asciende al 8,5 % del PIB de la EU:

El mercado único ha brindado a las empresas europeas oportunidades para desarrollarse y extender sus actividades en toda la UE. En general, ha dotado a Europa del efecto palanca que supone un mercado por valor de 512 millones, como han dejado patente recientemente los esfuerzos por adecuarse al Reglamento General de Protección de Datos.

Este éxito puede contribuir a obtener el apoyo necesario para preparar el mercado único para la era digital, sostiene el Comité Económico y Social Europeo (CESE).

El mercado único debe percibirse también como una oportunidad para reafirmar los valores y derechos europeos: «Valores como la libertad, el crecimiento económico, la democracia, la paz, la ciencia y la innovación, la estabilidad política y los derechos sociales y de los consumidores deben permanecer en la mente de los ciudadanos. Son los facilitadores del progreso y de la prosperidad para todos los ciudadanos y Estados miembros», afirma Gonçalo Lobo Xavier, ponente del dictamen.

«El mercado único afecta a todos, y por eso es tan poderoso», afirma Juan Mendoza Castro, coponente del dictamen. «Tenemos que luchar contra la amenaza de populismo y nacionalismo, que está en auge en Europa, siendo el mercado único una de las mejores herramientas para contrarrestar estos mensajes».

El CESE también se centra en la política de competencia de la UE. Sus normas, que limitan las ayudas estatales y luchan contra el abuso de las posiciones dominantes, han constituido una fuente de dinamismo para el mercado europeo y de beneficios para los consumidores y las empresas. Sin embargo, ante la dura competencia mundial por parte de oligopolios o monopolios (en ocasiones de carácter público), la UE debería exigir la reciprocidad a sus socios comerciales para ayudar a las empresas europeas a competir en los mercados. (dm)