La creación de una auténtica Unión Sanitaria debe convertirse en una prioridad clave para el futuro. En el primer webinario de la andadura del CESE celebrado el 24 de abril de 2020, su presidente, Luca Jahier, afirmó que ha llegado el momento de dar un nuevo paso adelante en la integración europea, y que

la UE tiene que aportar una respuesta común en materia sanitaria a la actual crisis de coronavirus, aprovechando lo que se ha hecho en las últimas semanas y avanzando con una visión clara. «Tenemos que proteger a las personas que se enfrentan a la pandemia, pero también trabajar juntos para prevenir otras nuevas», declaró el Sr. Jahier. «Estamos ante una necesidad, una demanda y una oportunidad para ser la Unión más fuerte que los ciudadanos de la UE quieren».

En el debate sobre los desafíos que afronta la UE con la emergencia de la COVID-19, el Sr. Jahier estuvo acompañado por la diputada al Parlamento Europeo Margarida Marques, vicepresidenta de su Comisión de Presupuestos, y por Enrico Letta, antiguo primer ministro de Italia y presidente del Instituto Jacques Delors.

Refiriéndose al Fondo de Recuperación de la UE que aprobó el Consejo Europeo el 23 de abril de 2020, al respaldar el paquete de medidas de rescate de 540 000 millones de euros que el Eurogrupo había adoptado la semana anterior, el Sr. Jahier observó con satisfacción que ya no había tensiones entre los Estados miembros. En la misma línea, la Sra. Marques subrayó que el Consejo había enviado un mensaje positivo y firme a los europeos: «Ningún Estado miembro estará en condiciones de cumplir con las normas presupuestarias de la UE. Se trata de una crisis simétrica con consecuencias simétricas, de la que tenemos que recuperarnos a nivel europeo, y no solo nacional. Tenemos que actuar de forma concreta y ofrecer solidaridad».

De cara al futuro, el Sr. Letta animó a la Comisión a mostrarse audaz: «Ha llegado el momento de que esta Comisión adopte un enfoque maduro y de que, siguiendo el ejemplo de Jacques Delors, tome la iniciativa y presente a los ciudadanos propuestas ambiciosas, aunque no las haya consensuado todas aún con los Estados miembros. Los ciudadanos tienen un papel clave que desempeñar en la solución, y cuando brinden su apoyo, seguirá el de los Estados miembros». (mp)